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Bruce Willis da marcha atrás y deja a Demi Moore fuera de su testamento
El actor, de 67 años, ha decidido modificar el documento ya que considera que la fortuna de su exmujer “es suficiente para ayudar a sus hijas en común”.
Bruce Willis lleva poco menos de un año alejado del mundo de la actuación. Una decisión que tomó cuando le diagnosticaron afasia, una enfermedad relacionada con daños cerebrales que afecta a la comunicación y al lenguaje. Poco antes de anunciar su retirada, el actor decidió modificar su testamento, aunque esta decisión se mantuvo en secreto hasta este miércoles, fecha en la que ha salido a la luz.
Según informa el medio ‘Radar Online’, el intérprete decidió excluir del reparto de su fortuna valorada en más de 250 millones de dólares a Demi Moore, su expareja y madre de sus tres hijas mayores Rumer (34 años), Scout (31) y Tallulah (28), que tan solo recibirán un 1% de la fortuna. El resto del patrimonio recaerá en manos de su actual mujer Emma Heming y de sus dos hijas más pequeñas: Mabel Rey (10) y Evelyn Penn (8).
El citado portal explica entre sus páginas el por qué de esta marcha atrás en el testamento inicial de Bruce Willis. A pesar de que el intérprete mantiene una excelente relación con Demi Moore, el actor considera que tanto la actriz como sus tres hijas mayores “tienen recursos suficientes para vivir con ayuda de su madre y de su trabajo”. “La fortuna de Demi Moore, calculada en más de 200 millones de dólares, es suficiente para ayudar a las jóvenes en caso de que tengan problemas de dinero”, añaden.
Sin embargo, no es el primer cambio que sufre el documento que reparte la herencia de Bruce Willis. “El testamento de Bruce en realidad se rehízo hace años después de que se casara con Emma en 2009. Se modificó después del nacimiento de las niñas, y nuevamente cuando quedó claro que su salud estaba fallando”, cuentan en ‘Radar Online’.
¿Quién es Emma Heming?
Bruce Willis y Demi Moore se divorciaron hace dos décadas. Posteriormente, el actor se dio el ‘sí, quiero’ en 2009 con Emma Heming, una modelo británica que dejó su carrera profesional para centrarse en su vida familiar junto al intérprete. A sus 43 años, Emma está volcada en el cuidado de su marido. “Es duro asistir al declive de la persona que amas”, expresa.