TRIBUNALES
Brasil da marcha atrás y acorrala a Robinho
El Tribunal Superior de Justicia retira el pasaporte al exfutbolista con el fin de evitar una fuga tras su condena a nueve años de prisión.
Nuevo giro en el ‘caso Robinho’. El Tribunal Superior de Justicia de Brasil da marcha atrás y decide retirar el pasaporte al exfutbolista después de ser condenado a nueve años de prisión por una violación en grupo a una joven albanesa, de 23 años, en una conocida discoteca de Milán. Así lo confirma este sábado ‘A Bola’. Cabe recordar que los hechos tuvieron lugar en enero de 2013 en compañía de su amigo Ricardo Falco que también fue declarado culpable.
“El magistrado Francisco Falcão prohibió al atleta dejar el país. Debe entregar el pasaporte en un plazo de cinco días”, reza el comunicado del STJ. El juez justifica esta medida basándose en “la gravedad del crimen, la repercusión internacional del caso y la condición económica del jugador, la cual podría facilitar una eventual fuga de Brasil”. Por su parte, Robinho ya habría informado a las autoridades de su intención de entregar su pasaporte de manera voluntaria, tal y como recoge ‘A Bola’.
A pesar de la insistencia por parte de la justicia italiana el pasado mes de febrero para que Robinho cumpla dicha pena en alguna de sus cárceles, lo cierto es que las leyes de Brasil no permiten la extradición de sus ciudadanos por lo que el exjugador, de 39 años, deberá hacerlo en su país natal.
“Vergüenza pública por parte de la prensa”
Hace escasos días, Robinho realizó mediante sus representantes legales una acusación formal ante el Tribunal alegando estar sufriendo “vergüenza pública por parte de la prensa”. Según el exjugador, varios periodistas de distintos canales brasileños han acampado en la entrada del edificio donde vive junto a sus hijos, en Santos. Una situación que estaría afectando considerablemente a los menores.
Condena por violación
El 19 de enero de 2022, Robinho recibió la condena firme por una violación grupal a la joven albanesa. Un delito que fue cometido por cuatro personas, entre las que se encontraban el exfutbolista y su amigo Ricardo Falco, en el que “obligaron a la víctima a beber hasta el punto de quedar inconsciente y ser incapaz de resistirse”. El ente judicial confirma que el brasileño “actuó con especial desprecio hacia la víctima”. El caso ya está cerrado y no se admiten más reclamaciones.