MÚSICA
Bjorn Ulvaeus, de ABBA, revela cuál era el nombre original de la banda
El mítico integrante del cuarteto sueco ha asegurado que su idea inicial era otra muy diferente, pero que, tras ser bautizados así, la situación fue irreversible.
Las cosas existen en tanto que son nombradas y el éxito de ABBA, que se formó en Estocolmo allá por 1972 y rompió el techo de la industria con su participación en el Festival de la Canción de Eurovisión de 1974, se dio, quizá por inercia de lo segundo sobre lo primero —la fama arrastró la imposición de un nombre al acabarse el tiempo para pensarlo—, cuando el grupo decidió bautizarse como tal. ABBA.
Cuatro letras que pudieron no serlo porque, según ha revelado Bjorn Ulvaeus al podcast Rosebud, palabras de las que se ha hecho eco el Daily Mail, no sólo estaba lejos de ser su primera opción: directamente no les gustaba, no querían ser llamados así. De hecho, el mítico integrante de la banda ha confesado que, pese a las décadas de trayectoria, la elección le sigue pareciendo, simple y llanamente, estúpida. No se iban a llamar así, pero la historia, como ocurre tantas veces, tenía reservados otros planes para el cuarteto.
La culpa fue de la radio
“No teníamos elección al respecto. Pensé que era un nombre muy estúpido. Y lo es”, espeta Ulvaeus, cuya idea exploraba otros caminos y apostaba por algo más original y rompedor. “Pensé que deberíamos tener un nombre genial, como los Rolling Stones, o algo así”, expresa, desvelando después cuál era la voluntad del grupo: “Northern Lights (’Aurora boreal’) fue una de nuestras ideas, pero aquí estamos con ABBA”.
El motivo fue lo irreversible de la popularidad, la virtud de quien se hace un nombre sin todavía tenerlo y que, en el caso de los suecos, llegó antes de que, cansados de todo, decidieran llamar desde Glasgow. “Como éramos algo famosos hicimos nuestros primeros discos como Agnetha, Benny, Bjorn y Anni-Frid. Los DJ de la radio se cansaron de decir eso: ‘Agnetha, Benny, Bjorn y Anni-Frid’, como puedes imaginar”, explica. Sólo faltaba un chasquido: “Y entonces simplemente lo abreviaron a las iniciales ABBA”. Voi lá.
No eran los únicos. “También es el nombre de una fábrica de arenque muy famosa en Suecia: arenque marinado. Tuvimos que pedirles permiso para usar el nombre y nos dijeron: ‘Siempre y cuando no os metáis a marinar arenques’”, confiesa Ulvaeus. El resto es historia, quizá por ser nombrado; o nombrado, quizá porque aquellos cuatro suecos hicieron historia.
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