Bertín Osborne y el rumor sobre sus conquistas: “Estaría muerto ahora mismo, consumido”

Bertín Osborne (67) es una de las figuras mediáticas de este país que más interés despierta por su ajetreada vida profesional y personal. Encumbrado por unos y criticado por otros, lo cierto es que el cantante y presentador de Mi casa es la tuya no suele dejar indiferente a nadie con sus opiniones sobre el papa, sobre política o sobre lo que sea.

Ahora, Osborne, que se encuentra en plena gira de conciertos, ha concedido una entrevista a El Mundo en la que repasa algunos aspectos polémicos de su vida. Uno de ellos, hace referencia a cuando su amigo Alessandro Lequio comentó las cuantiosas relaciones del artista, que rondaban el millar.

“Eso es una chorrada que dijo un buen amigo mío, Lequio, sobre mí, en broma, y la gente se lo tomó en serio. Yo estaría muerto ahora mismo, consumido (Risas)”, asegura Osborne, que tampoco se considera una persona muy romántica. .

“No he sido romántico nunca. No caso muy bien con el romanticismo. Siempre he estado en el deporte, en otro tipo de actividades... He salido con muchas señoras, no con mil, pero no soy el de los detalles románticos. No digo ‘te quiero’ nunca. Y a lo mejor cartas de amor alguna con 20 años, pero en los últimos 40, ni una”, zanja.

Al internado

Otro de los episodios personales que repasa el cantante es su juventud, una época en la que acabó en un internado con 15 años. “El internado fue consecuencia del Bertín rebelde. Mi padre era muy estricto, demasiado en algunos casos, y yo era un animal de bellotas reprimido. Cuando tú a un animal lo reprimes, el perro te muerde, el caballo te pega una patada... Y yo me volví loco y estuve una temporada que hubo que meterme en un internado serio. Tenía 15 años y hasta que empecé la carrera estuve interno.

“Yo he sido antisistema siempre. Siempre estaré enfrente de cualquier estamento autoritario. Me sale, no puedo evitarlo. Me joroba que me den órdenes en todos los ámbitos de mi vida, desde que tenía 15 hasta hoy. Por eso trabajo solo, no tengo jefe. Por eso cuando me aprietan un poco en mis trabajos, en tele, en la música... Directamente rompo cagando leches y me quito del medio. No aguanto. Y en algunos casos no me ha ido muy bien. He tenido problemas en colegios, en universidades, en trabajos, con mi padre... Pero bueno, aquí sigo”, explica Bertín, que relata alguna de las peripecias que le llevaron al internado.

“A lo mejor hace 50 años no era lo común. Mis padres no se enteraban, claro. Mangas el coche sin carnet, te vas por ahí de cachondeo, pierdes el carnet, chocas el coche... En el colegio me escapaba siempre. Llegué a tener broncas heavys, de liarme a leches con un profesor que me tenía enfilado y me echaron del colegio. Luego fui a otro y me pasó lo mismo con uno que era el matón de la clase. Casi lo mato”, concluye el presentador, cuyas historias dan para que fluyan ríos de tinta.