Bellerín: “El fútbol es una industria masculinizada en todos los sentidos”
El futbolista del Betis habla de consumo responsable, valores y vida: “Arsène Wenger fue el primer entrenador que me hizo entender el fútbol como arte”.
Héctor Bellerín, futbolista del Betis, fue invitado a la última edición del pódcast de Antonio Muñoz, senador y portavoz del PSOE en el ayuntamiento de Sevilla. En la charla, titulada ‘Patadas al estereotipo’, el jugador trató de analizar varios temas más ajenos al fútbol tras confesarse un gran amante de la literatura, la moda y la música. Es el principal accionista del Forest Green Rovers, un equipo de la cuarta división del fútbol británico que es el primero del mundo en ser certificado con una huella de carbono neutra. “Echo mucho de menos las pachangas con los colegas. Hace mucho que no juego, pero tengo muchas ganas de jugar y disfrutar”, asevera sobre su pasión por este deporte y lo que cambia su día a día.
Ejemplo para la sociedad: “Cuando juegas en una academia desde pequeño, te enseñan a ser futbolista y ya está. Te queda el ser jugador de fútbol. No están humanizados, es algo que ha creado la industria. Ahora hay líderes que sí están mostrando otro lado. A veces idolatras tanto a los futbolistas que parecen hasta máquinas. Y detrás hay personas que tienen problemas”.
Jugadores y estereotipos: “Nosotros vivimos un poco en una burbuja, estamos muy protegidos por los clubes. Para mí, expresarme en público forma parte de mi personalidad y eso me da energía. Pero entiendo a muchos que prefieren mantener sus inquietudes en privado. En el Athletic varios crearon un grupo de música y tocan...”.
Jugador atípico: “Me resulta raro porque en mi círculo soy una persona normal. Yo me siento raro cuando me dan la enhorabuena por pensar así, pero para mí es la normalidad de mi día a día. Me resulta extraño que se idolatre esto. Otros luchan por lo mismo. Tengo las mismas inquietudes que mis amigos, sobre todo fuera del fútbol. Pero es cierto que muchos lo ven como algo atípico”.
Vida y enseñanzas: “El fútbol me parece un gran reflejo de la sociedad, he aprendido muchas cosas. Es un idioma universal. Es fácil entender la vida cuando te la explican con el fútbol. Te hace entender otras cosas, es una analogía de la vida. Arsène Wenger (extécnico del Arsenal) fue el primer entrenador que me hizo entender el fútbol como arte. Él nos daba mucha libertad, hablaba del fútbol como arte. Es la primera vez que hice esa conexión. Le tengo mucho cariño porque fue una manera muy bonita de verlo y alejarlo del estereotipo masculino...”.
Inicios: “Yo jugaba en la academia del Barcelona desde muy pequeño. Formar a los jugadores es importante, los entrenadores resultan ser una referencia con sus valores. Es bueno que haya más profundidad en los mensajes, educación respeto por los adversarios, por la historia... Ahora vivimos eso con el fútbol femenino, esa unión que trasciende al fútbol. Debe haber conciencia social porque el fútbol tiene mucha fuerza en ese sentido. A veces hay mucho miedo por pensar que algo puede afectar por decirlo. La industria ha creado jugadores de fútbol”.
Naturaleza de los futbolistas y libertades de opinión: “Todos tenemos discursos muy diferentes. En el vestuario estoy muy lejano a la opinión de muchos de mis compañeros. Pero somos amigos. Es bueno que haya un espacio más seguro para comunicar todos los mensajes, sería muy instructivo para todo. A mí me da igual decir en una entrevista que soy de derecha o de izquierda. Siempre me he expresado y nunca tuve problemas. Yo ya no tengo sponsors porque me daba más dinero pero me quitaba libertad. El Betis también ha puesto el foco en un vestuario unido, un grupo de colegas que hablan las cosas que quizás antes no se hablaban”.
Lucha contra el cambio climático: “Prefiero la palabra responsabilidad que la sostenibilidad. Es más reconocible. Hoy en día consumimos de una manera frenética, sin miramientos. Me hice vegano por una cuestión de salud, a partir de ahí eso me abrió otras puertas a la hora de consumir. Dejé de comprar ropa nueva. Era complicado al inicio. Viví entre máquinas de coser, me crie entre hilos. Cuando empecé a ganar dinero, gastaba un dineral en ropa, en viajes... Era comprar por comprar. Me lo podía permitir, pero hacía montañas de cosas que no iba a utilizar. Luego di otros pasos, siempre me gustó la moda, estoy encantado de haberlo hecho. Los límites te dan más lugar a la creatividad”.
Conciencia y consumo: “Uno se compra una camiseta por cinco euros que viene de Bangladesh... Ahí hay un grupo de personas que no ven un duro. Trabajo ahora en un proyecto de moda con unos amigos. El proyecto es con prendas que te van a durar toda la vida, hechas por gente que les gusta su trabajo y están dados de alta en la seguridad social. Queremos alejarlo del consumismo de hoy”.
Deseos sobre el fútbol: “Si el fútbol fuera capaz de dar pasos en esto. Es que jugamos cada partido con camisetas nuevas... Y eso que el Betis es pionero en muchas cosas con iniciativas. Pero a nivel global, tema viajes, consumo, material... Se podrían hacer más cosas. El Betis está en buena posición para ello, se hacen muchas cosas a nivel interno”.
Veganismo: “Creo que es una cosa que me ha ayudado mucho. Me hizo sentir mejor, fue bienestar. Me encanta, lo tengo muy normalizado. Cuando empecé, también noté que recuperaba mejor y que tenía menos inflamación en los tobillos”.
Diversidad sexual: “El fútbol es una industria masculinizada en todos los sentidos. La sociedad ha cambiado muchísimo, pero yo nunca he conocido a ningún jugador homosexual y es lo que más me sorprende. Dentro de un vestuario, lo que sobrevive es una mentalidad muy patriarcal, machista en muchos sentidos. No es un espacio agradable para contar estas cosas”.