Así es la vida personal de las 23 campeonas del mundo

Tras más de 100 minutos de tensión sobre el campo, la Selección española femenina se ha proclamado campeona del mundo tras vencer por 1-0 a Inglaterra en la final de Australia. Una gesta lograda las 23 convocadas a las órdenes de Jorge Vilda. Así son ellas.

Porteras

Misa Rodríguez

Aunque empezó practicando gimnasia artística, la portera de 23 años, que juega en el Real Madrid, se decantó por el fútbol. De la canaria, que se ha hecho junto con sus compañeras de grupo con la primera estrella para la camiseta de España, se dice que es una mujer alegre y bromista.

Enith Salón

“Iker siempre fue mi referente y tras ese torneo tuve claro que quería emularlo”, dijo Enith Salón sobre cómo surgió su deseo de convertirse en portera. Ahora, tras ganar el Mundial, la guardameta del Valencia será seguro uno de los grandes referentes para los más pequeños que quieran dedicarse al fútbol. Exigente y disciplinada, adora a sus perros: Alf y Kobu, por el personaje de El Rey León, película que le encanta.

Cata Coll

Con apenas 22 años, la meta del Barcelona ya conocía la sensación de ganar un mundial: lo hizo en 2018 con la Selección sub-17. Natural de Marratxí, Mallorca, comenzó a jugar al fútbol con apenas 6 años en equipos de chicos hasta los 14, que fichó por el Athletic Marrachí femenino. Sus referentes: Sandra Paños y Dudu Aouate.

Defensas

Ivana Andrés

Con 28 años, la jugadora del Real Madrid ya es una de las veteranas de la Selección, que ha participado en los tres campeonatos del mundo del equipo español. Durante este viaje ha podido convivir con Ana, su pareja, y Jara, la hija de ambas. Tener a su familia con ella durante este campeonato ha sido muy importante, aunque no durmiese con la pequeña para poder descansar, y se siento orgullosa de estar rompiendo techos de cristal y poder ser madre durante su carrera profesional.

Ona Batlle

La canterana del Barcelona se ha proclamado campeona del mundo con 24 años, aunque esta no fue la primera disciplina deportiva que practicó. Sus primeros años los dedicó al patinaje.

Olga Carmona

Una de las grandes protagonistas de este Mundial con apenas 23 años tras anotar el gol del pase a la final y el del campeonato. Mantiene una estrecha relación con su madre, con quien comparte un tatuaje que besa cada vez que anota un tanto.

Su propia madre llegó a contar que no quería que se dedicase al fútbol porque apenas había chicas que lo hacían cuando ella comenzó, que la apuntó a otros deportes e incluso a clases de flamenco, pero finalmente tuvo que sucumbir a la determinación de su hija, quien empezó en la cantera del Sevilla.

Laia Codina

Pese a dedicarse al fútbol profesionalmente en las filas del Barcelona, a Laia Codina le queda tiempo para los estudios y cursa el Grado en Periodismo. Desde esta formación, es consciente de la historia que su grupo está haciendo al ver tantos colegas de su futura profesión cubriendo su gran hazaña.

Rocío Gálvez

La jugadora del Real Madrid tampoco empezó en el fútbol, sino que primero probó suerte con el tenis. Las lesiones se cebaron con ella, pero, sin embargo, su determinación la llevó a agarrarse fuerte a su sueño y hoy se ha proclamado campeona del mundo.

Oihane Hernández

Con apenas 23 años, su regularidad durante el año le ha dado un lugar en la Selección de Jorge Vilda que hoy se ha proclamado campeona del mundo.

Irene Paredes

El título de hoy tiene un claro destinatario para Irene Paredes, quien perdió recientemente a su padre. La jugadora del Barcelona le ha mostrado el trofeo al cielo para dedicárselo a él. Junto a su pareja, la también deportista y exinternacional española de hockey, Lucía Ybarra, es madre de Mateo, quien ha estado en Australia con ella.

Centrocampistas

Teresa Abelleira

Su noviazgo con Patricia Curbelo, a quien conoció en el Depor, le supuso ser víctima hace años de insultos homófobos. Ella siguió adelante, orgullosa, y nunca ha escondido su condición sexual, sino que la ha mostrado para darle naturalidad.

Aitana Bonmatí

La jugadora del Barcelona lleva el apellido de su madre después de que sus padres comenzasen la lucha legal para poder elegir el orden de los apellidos de sus hijos. La relación con ellos ha sido fundamental en su vida, con quienes reconoce que puede hablar de todo, y ha confesado que empezó a acudir al psicólogo con apenas 13 años para superar sus miedos, una terapia que también le ha ayudado a su éxito profesional.

Irene Guerrero

Esta bética de corazón ha sido inspirada desde pequeña por sus padres, quienes se tuvieron que manejar en silla de ruedas. “Lo que soy hoy es gracias a ellos. La forma en que mi madre y mi padre vivieron sus vidas todos los días fue un ejemplo. Vivían con límites, pero siempre decían que los límites son los que nos imponemos nosotros mismos: están en nuestra mente. Vivir lo que he vivido no me hace ni mejor ni peor, pero es lo que soy y estoy muy agradecida a mis padres. No cambiaría lo más mínimo, no cambiaría lo vivido”, dijo en una entrevista reciente la jugadora del Atlético de Madrid.

Jennifer Hermoso

La veterana internacional española es todo un referente para niños y niñas que quieran dedicarse al fútbol, “la mejor mediapunta del mundo”, llegó a decir Vilda de ella. Su pasión por el fútbol comenzó en las calles de Carabanchel siguiendo los consejos de su abuelo.

María Pérez

Pese a su juventud (cuenta tan solo con 21 años), la jugadora del Barcelona hoy puede presumir se apuntarse una estrella mundialista a su camiseta de la Selección.

Alexia Putellas

Posiblemente la jugadora más reconocida de la Selección. Fue sacudida por una grave lesión de rodilla, pero su carrera ha sido imparable, logrando incluso presumir de Balón de Oro. A sus 29 años, recuerda en sus triunfos a su padre, quien falleció cuando acababa ella de cumplir la mayoría de edad. La jugadora del Barcelona comparte su vida con Olga Ríos, representante de influencers y famosos.

Claudia Zornoza

Aunque empezó en el fútbol sala, la futbolista del Real Madrid se decantó finalmente por terrenos de juego más grandes. Y todavía tiene planes de futuro que no ha dejado de lado durante la concentración de la Selección, donde ha seguido estudiando para opositar para policía.

Delanteras

Mariona Caldentey

A sus 27 años ya ha tenido que lidiar también con las lesiones y recurrir a la ayuda psicológica para superar los bajones que le generaba la inestabilidad. Es una avanzada alumna de piano, y graduada en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte. Con el Barcelona ha ganado la Champions y hoy es campeona del mundo.

Athenea del Castillo

Empezó a jugar al fútbol con apenas 6 años, en el Barrio Pesquero de Santander. Fue pasando por diferentes clubes por su idilio con el balón hasta recalar en el Real Madrid. Comparte su vida con otro futbolista, Israel, quien militó en el Ourense y conoció a la jugadora de la Selección cuando ella estaba en la cantera del Deportivo.

Esther González

Con apenas 16 años la granadina se fue de casa para perseguir su sueño: dedicarse al fútbol de manera profesional. Y vaya si lo ha conseguido. La delantera ha jugado en el Real Madrid, donde muchos la consideraban la mejor del equipo.

Eva Navarro

A sus 22 años, la murciana, jugadora del Atlético de Madrid, es una de las futbolistas más veloces y técnicas del grupo de Jorge Vilda que hoy se ha proclamado campeón del mundo.

Salma Paralluelo

La zaragozana Salma Paralluelo fue otra de las protagonistas del Mundial tras marcar el gol decisivo en la prórroga contra Países Bajos que clasificó a España para las semifinales del Mundial. Hija de un catalán y una guineana, la jugadora del Barcelona compaginaba hasta hace bien poco el fútbol con el atletismo.

Alba Redondo

Tampoco empezó en el fútbol, sino que comenzó en el deporte practicando gimnasia deportiva. Con Iniesta como gran referente, la jugadora del Levante confiese que su familia es su gran refugio. Con ellos habla a diario y mantiene una relación muy especial con su padre, con quien comparte el amor por el fútbol y a quien dedicó una carta tras superar el coronavirus en 2020. “Para mí particularmente, independientemente de la cuestión física, ha sido la experiencia psicológica más negativa, dura e impactante de mis 56 años de vida”, escribía.