Así se conocieron Cristiano Ronaldo y Georgina: “Me recogía en Bugatti”
Fue un encuentro a las puertas de la tienda de Gucci en 2016: " Cuando estaba saliendo de la tienda apareció un hombre guapísimo de casi dos metros”.
Se estrena por todo lo alto el reality de Georgina. ‘Soy Georgina’ serán seis capítulos de unos 45 minutos de duración en el que se ve el día a día de la influencer y novia de Cristiano Ronaldo. Georgina cuenta su día a día y descubriremos como es con sus amigos, en su vida diaria, los viajes, los eventos, como planifica todo.
Gracias al reality por fin nos enteramos cómo se conocieron Cristiano y Georgina y cómo fue naciendo el amor en 2016. “Fue un jueves de verano. Trabajaba en Gucci. Me tocaba salir a las 5 y me llamó un compañero que me quedara media hora más para atender a una clienta. Cuando estaba saliendo de la tienda apareció un hombre guapísimo de casi dos metros acompañado de un niño y de un grupo de amigos. Guapísimo. El niño me saludó muy educado y se rió. Empecé a sentir cosquillas en el estómago. Y pensé: ¿Qué me pasa? No quería ni mirarle, tenía mucha vergüenza”. Cristiano también recuerda ese momento: “Fue un momento de un click y me quedó en mi cabeza, es la pura verdad…”.
“Empecé a atenderle en Gucci y un día me escribió que tenía un evento que si iba a estar. Y le dije que sí que me pasaría. Me llevé todo el día pensando qué me iba a poner, cómo me iba a peinar. Cuando llegué le vi guapísimo, me acuerdo que llevaba él y yo. Brindamos con una copa de champagne y me tuve que ir a la cena de empresa. No me apetecía nada, pero me tuve que ir. Pero fue bueno porque nos dejó con las ganas”, relata Georgina.
Y en esos comienzos pasaron varias cosas que ralentizaron la relación: “Él tenía muchos partidos, pasó lo de mi padre y estuve ausente y triste. Un día coincidimos en otro evento, estaba con sus amigos y su hermano. Y me dijo: ‘Gio te quieres venir a cenar y pensé ha llegado el momento’. Estaba muy ilusionada y de camino al restaurante nuestras manos se chocaron y sentí cómo si esas manos hubieran estado conmigo mucho tiempo y ya cuando nos volvimos a chocar nos las cogimos. Eran unas manos familiares, que encajaban a la perfección. Fuimos a cenar, yo me fui a casa y mi corazón… pum pum”. Cristiano lo recuerda también: “Cuando nos chocamos las manos fue un momento único… Era una chica superinteresante, madura y comencé a engancharme”.
Momento clave
“El momento más superespecial fue un sábado. Me moría de ganas de verle y estar con él, pero no le quería escribir. Me escribió tras el partido y, claro, no le dije que tenía todo preparado, le dije que estaba sentada en casa y que ya me iba a dormir. Me dijo: ‘¿quieres cenar?’ y le dije: ‘Vale’. Yo ya había cenado. Salí feliz con mi mochila, me recogió en casa. Llegamos a la suya. Tenía su puré, su verdura, su pollo y recené como toda señora”.
El bugatti
Otro de los episodios que recuerda en el reality del inicio de su relación: “Él venía después de trabajar a recogerme. Venía en Bugatti a veces. Mis compañeros alucinaban. Yo llegaba en autobús y me iba en Bugatti…”. Cristiano rememora esos momentos: “Era el coche que tenía no podía ir con otro. El inicio de la relación superbonito. Pasado el tiempo sentí que era la mujer de mi vida”.
El después ya lo conoce todo el mundo. Una relación de amor, cuatro hijos y dos en camino. Una de las parejas más famosas y queridas del mundo. Todo lo que tocan lo convierten en éxito.