FÚTBOL
Así es la vida personal de los hermanos Williams
Iñaki y Nico acuden a ‘La Resistencia’ apenas unas semanas después de conseguir la Copa del Rey para el Athletic después de 40 años de sequía.
El apellido Williams goza de un gran estatus en el mundo del deporte. Primero fueron Venus y Serena, dos de las tenistas más laureadas de la historia, y ahora son Iñaki y Nico, dos hermanos que han conseguido devolver al Athletic a lo más alto del fútbol español con la consecución de la ansiada Copa del Rey tras 40 años de sequía. Más allá de lo acontecido en el estadio de La Cartuja, los Williams pueden decir que han conseguido el sueño que todo niño persigue: ser futbolista de élite.
El camino no fue nada fácil. Son de esos tristes casos de familias con pocos recursos económicos y sociales que buscan una vida mejor lejos de su país. Eso fue lo que hicieron sus padres, Félix Williams y María Comfort Arthuer. La pareja decidió poner rumbo a Reino Unido, pero un conocido en común les aconsejó que podían viajar a España por un precio más asequible. Abonaron 1.000 dólares y se pusieron en manos de una organización criminal dedicada al transporte de personas. Lo que no sabían es la odisea a la que se iban a enfrentar hasta llegar a la valla de Melilla.
Tanto ellos como el resto de grupo que iba en la camioneta en dirección a la frontera fueron abandonados en mitad del desierto sin agua y comida. Les tocó caminar por las dunas del desierto en condiciones infrahumanas por culpa del extremo calor, que se cobró la vida de algunos integrantes de esta pesadilla de viaje. María, embarazada de Iñaki sin saberlo, y Felix fueron detenidos por la Guardia Civil nada más llegar a la frontera y pasaron a disposición judicial para tramitar su deportación al país de origen por su condición de inmigrantes en situación irregular.
La luz al final del túnel tras una dura travesía
Pero un abogado de Cáritas, cuya identidad no ha trascendido, se convirtió en el ángel de la guarda de la pareja. Esta persona les aconsejó que tenían que declarar a las autoridades que su destino de procedencia era “un país de guerra” para acceder al asilo político. “Dijeron que venían de Liberia”, recordó el mayor de los Williams en una entrevista en The Guardian. Esa coartada lo cambió todo.
La ONG eclesial se encargó de todos los trámites administrativos y del transporte de ambos a Bilbao, donde les esperaba el misionero Iñaki Mardones. Este sacerdote les facilitó todos los elementos de primera necesidad para su nueva vida, como una vivienda, alimentos y personal médico para cuidar el embarazo de María, quien dio a luz a Iñaki a los pocos meses en Basurto.
Tras el nacimiento, Félix encontró trabajo en una granja gracias a Cáritas y la familia puso rumbo a la localidad navarra de Sesma para continuar con su aventura. En 2002, se mudaron a Pamplona, donde nació Nico, pero años más tarde el padre de los pequeños decidió marcharse a Londres en búsqueda de oportunidades laborales, dejando a su mujer y a sus dos hijos en España. El fichaje de Iñaki por el Athletic devolvió a la familia a Bilbao, lugar en el que los hermanos Williams han sellado su apellido en la élite del fútbol.
El lado más privado de los Williams
El amor también ha llamado a sus puertas. El mayor de los dos atraviesa un momento dulce en lo sentimental gracias a Patricia Morales, con quien se dará el ‘sí quiero’ este verano. La bilbaína, que cuenta con un gran bagaje de seguidores en redes, llegó a su vida en 2017, aunque su relación saltó a la palestra por culpa de un vídeo donde se aprecia a ambos manteniendo una fuerte discusión. El delantero ghanés denunció los “intentos de extorsión” que recibió en aquel momento y pidió disculpas por “las lamentables imágenes difundidas”. Pese a lo sucedido, la pareja se sobrepuso a este bache y siguió sumando capítulos a su historia de amor, tal y como muestran en sus redes sociales.
El menor de los Williams mantiene un mayor secretismo acerca de su vida sentimental. Su único noviazgo que salió a la luz fue con la influencer Lucía Correa, a la que fue infiel en reiteradas ocasiones, según confesó la joven en el canal de Twitch de Adrián Contreras. “Yo no le veía futuro, estuvimos cuatro meses, pero cuatro meses como si no hubiésemos ido, porque creo que había unas cuantas más por en medio”. La creadora de contenidos, harta por la situación, rompió con el futbolista.
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