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Las redes arden con una película que provoca mareos, vómitos y desmayos

Con Halloween en el horizonte, las cintas de terror se convierten en lo más buscado, aunque algunas son demasiado hasta para los amantes del género.

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Las redes arden con una película que provoca mareos, vómitos y desmayos

Halloween está a la vuelta de la esquina y es la época perfecta para sumergirse en el cine de terror con alguna producción que saque a relucir nuestro miedo o que nos levante del asiento por algún susto que, a veces, incluso se ve venir. Los amantes del género suelen volver a ver algunas películas consideradas de culto dentro de esta temática, pero algunas de ellas saltan a un lado y a otro de esa fina línea que separa el miedo del pánico. Otras, además, incluyen una experiencia repleta de sangre que también tiene millones de seguidores en todo el mundo.

En este último grupo se incluye Terrifier, una película dirigida por Damien Leone que se estrenó en 2016 y que presentaba en sociedad a Art The Clown, interpretado por David Howard Thornton. Seis años después, este payaso psicópata vuelve a la carga con Terrifier 2, una cinta todavía más sangrienta y que se estrenó con muy buena acogida en los cines de Estados Unidos el pasado 6 de octubre. La obra de Leone apenas ha tenido promoción pero sí un presupuesto notablemente superior al de la primera entrega: 250.000 dólares, muy lejos de los 100.000 de la primera cinta. Eso sí, totalmente alejada esta cifra de los 22 millones que tuvo La monja o de los 79 millones con los que contó la segunda parte de It.

No obstante, con ese presupuesto ha sido suficiente para hacerse viral en medio mundo gracias a los mensajes compartidos por algunos espectadores en las redes sociales y también por el medio USA Today. Según su información, algunas personas han sufrido fuertes mareos, vómitos e incluso desmayos durante la proyección de la película. El testimonio que han dejado las víctimas refleja que la cinta está cargada de sangre y que es toda una delicia para los fans del gore.

La situación ha llegado a tal punto que el propio director ha enviado un mensaje defiendo el asunto como “surrealista”: “Me habría encantado que un par de personas abandonase el cine, creo que es una especie de insignia de honor porque es una película intensa. Pero no quiero que la gente se desmaye o se haga daño durante la película. Es surrealista”.