TELEVISIÓN
Así es Conchita, la poligrafista de Telecinco cuyas sesiones cuestan 375 euros
Natural de Zaragoza, bajó el precio después de la pandemia y aunque podría estar jubilada sigue más activa que nunca.
Las noches del Deluxe en Telecinco tienen asociado un nombre más que familiar para los fieles seguidores del programa. Conchita, a la que muchos invitados nombran cuando destapa alguna de sus mentiras, es la mujer del polígrafo en Mediaset y es también toda una celebridad que disfruta del negocio fuera de la televisión. La aragonesa, que prefiere no desvelar su edad, vive actualmente entre Zaragoza y Madrid, siempre acompañada de su polígrafo y sin dejar de trabajar: “Mis amigas de Zaragoza me envidian. Ellas ya jubiladas y yo siempre muy activa, muy contenta con lo que hago”, confiesa en una íntima entrevista para LOC.
Las sesiones de Conchita tienen un precio de 375 euros, pero ella asegura que no hace esto por dinero. De hecho, bajó los precios durante la pandemia porque muchas personas “se quedaron sin trabajo” y pasó de cobrar 450 euros por trabajo a los mencionados 375. “Yo esto no lo hago por dinero. Podría estar jubilada desde hace años pero soy feliz sacando a la gente de dudas. Recibo todos los días mensajes de agradecimiento”.
Pero Conchita Pérez no fue siempre fue poligrafista. Hija de padres empresarios y poseedores de gasolineras y hoteles, la maña fue directora de hotel durante años y en los 90 fue al prestigioso IESE, donde llevó a cabo unos estudios que le permitieron montar su propia empresa dedicada al sector del petróleo. Pero muy pronto se interesó por la poligrafía porque “es muy difícil demostrar que algo ha ocurrido en el pasado sin la presencia de testigos”, e hizo que vinieran profesores de Estados Unidos a darle clases: “Me costó mucho dinero, pero bueno, soy feliz”.
A pesar de que hay gente que todavía no termina de creer que el sistema del polígrafo funcione, ella sale en defensa de esta técnica y no le faltan sesiones, que pueden durar desde una hasta cuatro horas, dependiendo de lo que vaya saliendo por parte del entrevistado. Sin embargo, lo que más le llega son asuntos de infidelidades: “Es muy gratificante ver cómo al final quitas un peso enorme a la persona que está siendo engañada. O incluso al que ha sido infiel. Es la opción más rápida, eficaz y económica para salir de dudas”, revela para LOC.
Una mujer que “no era para casar”
Las cosas no le han ido mal a Conchita, pues como explica el medio mencionado, tiene un piso en Madrid, dos en Aragón y otro en la playa. Pero a pesar de que ha tenido relaciones largas, “no era para casar, he visto tantas cosas... Estoy bien así”. Su mayor apoyo es su familia, especialmente en sus tres hermanos mayores, en sus cuñadas y en sus sobrinos. Estos últimos serán los que hereden sus propiedades, tal y como confesó entre risas.