Arturo Pérez-Reverte confiesa que robó un banco: “Mataron a todo el mundo”
El afamado escritor ha hablado de su episodio en Eritrea, donde con 25 años atracó un banco mientras “estaba con los militares”: “Nos llevamos el dinero”.
Entre tanto artista internacional invitado por ‘El Hormiguero’, este martes le llegaba el turno a Arturo Pérez-Reverte, uno de los escritores más famosos de nuestro país y que ya suma más de 20 millones de lectores por todo el mundo. Una celebridad que ha acudido este martes al programa para presentar su última novela, ‘Revolución’, con la que promete volver a enganchar a sus seguidores.
En esta ocasión, Reverte busca trasladar al lector a México, en plena revolución, donde se encuentra un ingeniero de minas español, Martín Garret. Un libro que parte de una historia de su familia y que ahora ha recreado él en sus páginas: “Una novela se escribe en un año, pero esta obra arrancó por mi bisabuelo, que tenía un amigo ingeniero, que se fue a vivir a México y le mandaba cartas contándole la revolución. Recopilé datos, leí libros y he terminado escribiendo este libro”, ha comenzado señalando el invitado.
Sin embargo, el espacio de Antena 3 dio un giro radical de 180 grados cuando Pablo Motos quiso sacar a la luz algunos datos desconocidos de Reverte, como cuando se convirtió en un ladrón de bancos: “¿Es verdad que has robado un banco?”, a lo que el escritor reaccionó asintiendo con la cabeza.
“Una vez robé un banco, fue el 4 de abril de 1977, con 25 años, en Eritrea. Estaba con los militares, entré con ellos en el banco, mataron a todo el mundo y nos llevamos el dinero”, ha descrito Pérez-Reverte.
Ha vivido multitud de aventuras
Pero esta no ha sido la única vez que el escritor ha tenido que sobrepasar situaciones de lo más complicadas, pues tras escapar de Eritrea, se vio solo en Sudán, donde también estuvo en la cárcel: “Cuando llegué a la frontera se pensaban que era un mercenario y me metieron en la cárcel. Estuve una noche y tenía disentería. Pensaba que me iba a quedar ahí”.
Por otro lado, Motos, interesado por la vida del afamado escritor, no ha dudado en preguntarle también por las guerras, por su olor característico: “Huele a plástico quemado y carne que se pudre, todavía tengo ese olor en la cabeza y eso que han pasado muchos años”.