FAMOSOS

Arkano confiesa cómo influyó ‘Supervivientes’ en su adicción al alcohol

El rapero alicantino ha reconocido en una entrevista a ‘El sentido de la birra’ que el formato fue “una bendición” y que ha salido psicológicamente “muy reforzado”.

Arkano confiesa cómo influyó ‘Supervivientes’ en su adicción al alcohol

Han pasado varias semanas desde que los Cayos Cochinos hondureños despidieran la edición de Supervivientes que coronó a Pedro García Aguado. El elenco del programa fue un géiser de sorpresas por los nombres del cartel y el desempeño que cada uno tuvo en la ínsula; de todos, Arkano fue uno de los que mayor huella dejó en la arena de la costa caribeña.

El rapero, que estuvo cerca de abandonar el formato por las dificultades psicológicas que presentaba el reality, ha recordado en El sentido de la birra, podcast presentado por Ricardo Moya, su experiencia televisiva y cómo un ambiente tan paradisíaco puede llegar a consumir lentamente el interior de quien lo habita; en su caso, despertando los fantasmas de la adicción.

“Ir a Supervivientes es vivir un infierno diario desde que te despiertas...”, ha dicho sin tapujos, aclarando que “no tienes nada para huir o despejarte, no puedes coger el móvil, hablar con tu gente, es un espacio muy limitado” y que, además, “allí estás 24 horas al día compartiendo un trozo de coco con gente que la mayoría te cae mal”, algo que a él le costaba sobremanera por considerarse alguien “muy reservado”.

El fantasma del alcohol

Más allá de los pequeños detalles que el espectador puede pensar que únicamente ocupan las cabezas de los participantes (“yo tenía la teoría de que había micros ocultos o serpientes fake, reconoce), su periplo en la isla fue doblemente complicado al personarse en su mente un problema que en el pasado admitió y desde hace meses enfrenta con valor. El alcohol. “Hay una psicóloga con la que hablas cada semana, yo en los primeros días decidí no ir porque había estado toda mi vida en terapia y no veía que me fuera a ayudar”, dice, matizando inmediatamente después el error de su primeriza decisión.

“Fíjate cómo estaba mi cabeza que yo lo único que pensaba era que cuando saliera de allí me tomaría una cerveza, a pesar de que es algo que llevo trabajando años”, asegura. Todo fue a peor y, cuando estuvo a punto de abandonar el programa, todo cambió. “El protocolo de abandono incluye que hables con la psicóloga”, explica, apuntando a este como el punto en el que comenzó a ver la luz al final del túnel: aquello le permitió profundizar “en muchas cosas de mi problema y mi vida que no había hecho nunca”.

Pero la mente puede llegar a ser un obstáculo de apariencia interminable. “Yo salía de las sesiones con ella, convencido a nivel racional de que no quiero beber, al menos en esta etapa de mi vida, no me viene bien. Y conforme pasaban los días se me desdibujaba”, admite. Entonces optó por escribir en un pergamino todas las razones que tenía para no beber y “leerlo todos los días cuando me despertaba”.

Poco a poco fue avanzando. Por las mañanas se recordaba que el alcohol no era compatible con su proyecto vital y aquello le proporcionaba fortaleza mental para afrontar el día; cuando flaqueaba, aparecía el gran apoyo del rapero en el programa, Pedro García Aguado, cuya historia con las adicciones es ejemplo de superación y quien se encargó de recordarle que debía ser fuerte en los momentos de mayor dificultad.

El programa le obligó “a la fuerza a estar cuatro meses solo en un sitio conviviendo con gente con ayuda psicológica, tratando un tema muy importante para mí y labrándome un camino sobre el que he salido muy reforzado”. Por ello, tatuado en su rostro inocente y duro al final de la temporada, curtido por el paso de los días y las noches, no vacila al hablar del reality como “una bendición”.

Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del día, la agenda con la última hora de los eventos deportivos más importantes, las imágenes más destacadas, la opinión de las mejores firmas de AS, reportajes, vídeos, y algo de humor de vez en cuando.

Normas