Antonio Tejado podría desarrollar “estrés postraumático” en la prisión

Antonio Tejado continúa acaparando páginas en los diferentes medios de comunicación de toda España a raíz de su detención y su posterior ingreso en prisión provisional por ser el presunto “autor intelectual” de una banda organizada de ladrones que asaltó con violencia la vivienda de su tía, María del Monte, en agosto de 2023.

El sobrino de la artista lleva ya dos semanas en la prisión de Sevilla 1, y mientras, en la televisión no dejan de salir a la luz diferentes noticias que señalan su pasado, y que también tratan sobre el caso por el que está siendo investigado en estos momentos.

Además, Tejado no estaría pasando sus mejores horas en prisión, y desde ‘Lecturas’ se han puesto en contacto con el psicólogo Santi Santamaría, quien ha explicado qué consecuencias puede traer este caso a su salud mental, y también a la de las víctimas del asalto, María del Monte e Inmaculada Casal.

Allí, en la prisión, el sobrino de la cantante pasa largas horas encerrado a pesar de las horas libres que puede tener en los espacios comunes o las actividades colectivas en las que esté involucrado. Una situación delicada, pues cuentan en las prisiones con sala de televisión, donde pueden ver los programas y canales “sin restricción”, lo cual podría llegar a afectarle seriamente, tal y como le ha podido ocurrir a las víctimas del asalto.

Según Santamaría, “hay un efecto muy grande que es repetir la situación todo el tiempo y que puede derivar en estrés postraumático, ya que uno de los síntomas es revivir constantemente lo sucedido”, y esto podría darse debido a que tiene acceso a toda la información que está saliendo a la luz una vez y ha entrado en prisión.

El mismo experto señala que también se debe tener en cuenta a otra serie de emociones a raíz de su constante exposición en los medios. Emociones como el “temor, miedo y culpa, ya que si esta persona verdaderamente lo ha hecho y se arrepiente, no deja de ver lo que ha pasado”.

También interviene en este punto “la vergüenza”, pues aunque decidiese no hacer caso a las noticias o no ver la televisión, sigue estando rodeado de un grupo de personas que podrían “señalarle” por las informaciones que están saliendo a la luz.