Ana Peleteiro da la bienvenida a su primera hija

Ana Peleteiro y Benjamín Compaoré ya son papás. Así lo ha anunciado la atleta gallega a través de las redes sociales con una emotiva publicación en su perfil de Instagram donde presenta a la pequeña Lúa. “Ayer fue el día más duro y maravilloso a partes iguales de mi vida”, escribe la medallista olímpica, de 27 años, junto a una fotografía en la que se ve parte del rostro de la niña.

“Estamos disfrutando al 100% de Lúa, pero quería daros las gracias a todos por la inmensa cantidad de mensajes que nos habéis enviado”, continúa expresando Ana Peleteiro frente a sus más de 357.000 seguidores. El bebé llega en uno de los mejores momentos de la pareja de atletas, tanto a nivel personal como profesional, y convirtiendo a Cassandra, Olympia e Iris, las tres hijas del francés, en hermanas mayores.

Tan solo unas horas antes, Benjamín Compaoré compartía en su cuenta de Instagram una imagen de las horas previas a convertirse en padres, y mostrando una Ana Peleteiro de lo más feliz y ansiosa por dar a luz. “Baby Lua is coming”, escribía el francés desde el hospital donde ha nacido este martes la pequeña. Pocos días antes de la llegada de Lúa, y tras una breve etapa viviendo en París, la pareja decidió mudarse a España. “Toca emprender una nueva aventura juntos un poquito más lejos, pero en un lugar que también es casa para nosotros y aún más para mi. Nos mudamos a España”, anunciaba la gallega.

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Lúa: origen y significado

“Lo que brilla y reluce”, este es el significado de Lúa, el nombre elegido por Ana Peleteiro y Benjamín Compaoré para su primera hija en común. Se trata de una variante de ‘Luna’ con origen en la palabra latina ‘lucina’, también una variante del gallego, una de las lenguas de la atleta. Además, es la diosa romana de las expiaciones, a la que se le ofrecían las armas de los enemigos que eran derrotados.

Boda a la vista

Ana Peleitero y Benjamín Compaoré se comprometieron en la ciudad francesa de Bar-le-Duc semanas después de anunciar que la medallista olímpica estaba embarazada. “Me invitó a un paseo mañanero por su ciudad… Y sin esperarme absolutamente nada, delante de la catedral, se arrodilló y me preguntó: ‘¿Quieres casarte conmigo?’ En ese mismo instante, mi corazón se paró, pestañeé unas 40 veces para intentar asimilar lo que estaba sucediendo y, sin dudar ni una sola vez, le dije que sí”, contó la joven. “Quiero formar la familia más bonita, especial y diferente del mundo”, añadía.