Ana Obregón cumple su sueño e inaugura la Fundación Aless Lequio

Ana Obregón ha cumplido en las últimas horas uno de los grandes objetivos que llevaba tiempo persiguiendo, a pesar de que era uno que nunca hubiera deseado tener que siquiera plantearse. La presentadora, después de dos años de lucha y de vivir con el recuerdo de la muerte de su hijo cada día, ha anunciado en las redes sociales una feliz noticia: la Fundación Aless Lequio ya ha echado a andar. En su perfil de Instagram ha mostrado su inmensa alegría y ha dado los primeros detalles de lo que supone este hito.

“Después de dos años de lucha, a veces sin fuerzas, de papeleos, abogados y notarías... ¡Por fin empezamos la actividad en la Fundación de nuestro hijo!”, ha expresado Obregón. La madrileña quiere que el ejemplo que dio su hijo en vida pueda ayudar a otras personas que, como él, se tienen que enfrentar al cáncer. “Aportando nuestro granito de arena para salvar vidas”, ha agregado haciendo referencia a la principal función de la fundación: la investigación del cáncer.

“Ojalá que consigamos que ninguna madre ni padre tengan que pasar por lo que estamos viviendo”, continuó expresando después de lanzar un mensaje de agradecimiento para Alessandro Lequio, padre de Aless. Eso sí, todo acaba de empezar y la prueba es que todavía no han creado los perfiles sociales de la institución. Lo harán en septiembre, momento en el que además compartirán el número de cuenta para todo aquel que quiera realizar una aportación.

Su primera labor, contra el sarcoma

No obstante, que todavía no tengan un perfil propio en las redes no significa que la Fundación no haya comenzado el trabajo. Tal y como ha confirmado Ana Obregón, ya han realizado su primera ayuda económica para el Proyecto Imperas: “Está realizando una magnífica labor en el diagnóstico de sarcoma, ese cáncer raro que afecta sobre todo a niños y jóvenes y que pocos hospitales en España pueden diagnosticar por falta de financiación (de los diferentes gobiernos que hemos tenido en España) para las técnicas necesarias. Un buen diagnóstico salva vidas”.