Ana Obregón, sin pelos en la lengua: “Una cortina de humo para lo que ha hecho Irene Montero”
“No te puedes imaginar lo que es para mí su sonrisa y su mirada. Echaba de menos que me miraran con cariño”, dice la presentadora sobre su nieta.
Ana Obregón ha vuelto a vivir. Así lo declara ella misma en cada entrevista que concede hablando sobre Ana Sandra, su hija nieta que llegó al mundo en marzo a través de gestación subrogada con las muestras de esperma que su hijo Aless había dejado congeladas tras conocer que estaba enfermo de cáncer.
Rodeada de pañales, en una entrevista con Elle, la presentadora confiesa que quiere que la pequeña Anita conozca toda la verdad, e incluso pone fecha a cuándo la llevará a ver la tumba de su padre.
“Todos los días, durante tres años, fui al cementerio, y ahora voy una vez a la semana. Le he llevado el primer chupete y biberón de Anita. Aless tiene una caja con el collar de su perra Luna y algunos Dragon Ball, su símbolo para seguir luchando, dentro. La llevaré cuando cumpla dos años y le enseñaré dónde está el cuerpo de su papá, porque él está en el cielo, y le explicaré todo. Sé que cuando tenga 13 me dará las gracias por haberla traído a este planeta, por haber luchado, por ponerme el mundo por montera y haberlo hecho sola”, cuenta.
“No te puedes imaginar lo que es para mí su sonrisa y su mirada. Echaba de menos que me miraran con cariño. Estoy llena de amor. El que recibo de Anita con cada caricia que me hace en la cara. El duelo por tu hijo no pasa, es imposible, sin embargo, ahora lo recuerdo en paz, porque antes no podía. La pérdida, incluso de una pareja, es el precio que se paga por haberte atrevido a amar tanto. Y ese dolor no desaparece ni se olvida, se transforma”, agrega.
Parecido con su hijo
Cuando le pregunta cómo equilibra el honrar los recuerdos y seguir avanzando, la bióloga responde: “Es difícil, porque cuando abrazo a Anita huele como su padre. Aunque cada uno tenemos un olor específico, ¿cómo es posible que sea igual? Yo creo en la reencarnación, ya lo decía Voltaire: ‘No es más sorprendente haber nacido dos veces que una sola; en la naturaleza todo es resurrección’. Hay mucha gente escéptica, porque vivimos en la cultura del ver para creer. Y yo suelo preguntar: ‘¿Tú crees en el amor?’. Me responden que sí. Entonces, esto va de las tres dimensiones: ¿puedes verlo?, ¿lo puedes tocar?, ¿oler? No, y en cambio sí crees en el amor. Es creer para ver. Si crees, ves”.
Y confiesa que se sentía sola hasta que ella llegó. “Esta casa, en la que estamos ahora, se me caía encima. Cada rincón era Aless. Por ejemplo, hasta la fecha, las Navidades las he pasado en un hotel, porque no era capaz de soportarlo. Anita me ha salvado la vida”.
La pequeña fue una de las tres voluntades de su hijo. “Este tercer deseo no lo conté. Cuando ya mi hijo estaba muy malito en el hospital, nos pidió un bolígrafo para escribir que, en caso de que falleciese, usáramos sus pruebas de esperma, porque quería dejar hijos en esta tierra. Fuimos al notario e hicimos un testamento ológrafo. Cómo me conocía de bien Aless y cómo me quería. Sabía que si él no estaba, me iba a morir. Nunca me han amado así”.
Y relata que el proceso comenzó a los dos días de fallecer su hijo. “Fue increíble, sobre todo cuando me dieron la noticia, porque hubo tres intentos previos, y nada”.
Respuesta a las críticas
Al hablar del proceso de gestación subrogada, la presentadora aprovecha para responder a todos aquellos que la atacaron por recurrir a esta técnica. “La gestante es de Miami y fue altruista. Las mujeres lo hacen desde la libertad total. ¿Quiénes son los políticos para decir a una gestante que no lo sea? Mientras que en Estados Unidos se normaliza, en España seguimos viviendo en la prehistoria. ¿Por qué nos escandalizamos ante una mujer de 68 que decide ser madre y abuela pero no ante hombres de esa edad que hacen lo mismo? Robert de Niro ha tenido un hijo con 80 años y nadie dice nada. Argumentan que su mujer tiene 32, y yo respondo: ‘Y mi hijo 25 y ya no está’. ¿Quién te garantiza que vas a vivir por mucho que tengas 40, 50 o 60?”.
“Lo que sí sé es que a Anita nunca le faltará nada ni nadie, porque tiene un montón de tíos y de primos que, cuando yo no esté, cuidarán de ella. Ella sí va a ser una niña empoderada. Además, ¿qué delito he cometido? ¿He matado? ¿He robado? ¿He soltado a un violador? No. He traído a mi nieta a la vida. Una mujer puede hacer con su cuerpo lo que quiera. Si quiero abortar, aborto, y si quiero ser gestante, lo soy. Nadie te pone una pistola en la cabeza. ¿Qué es lo que pasa en esta sociedad? Imagina que soy una mujer que puede ovular, pero no dar a luz, ¿me vas a quitar el derecho de ser madre, porque a ti te dé la gana? Lo que ocurre es que aquí ha venido muy bien, ha sido una cortina de humo para lo que ha hecho Irene Montero en el Ministerio de Igualdad”, agrega.
“Un deseo o un derecho, haz lo que quieras con tu cuerpo. Regular la gestación subrogada ¿sería una solución al debate que existe? Por supuesto, se trata de una cuestión con muchas aristas no sólo legales, también éticas y morales. Llegará un momento en el que se hará. No creo que haya mayor justificación en el mundo que cumplir como madre con la última voluntad de tu hijo. Me importan un pito las leyes de aquí y lo que diga Irene Montero. Luego empezaron con que no podía registrar a mi hija nieta legal. ¿Cómo que no puedo? Si aquí viene cualquiera, de cualquier parte, y se registra. Sabes qué sucede, que al ser una persona espontánea, digo lo que pienso. Y tras compartir tanto dolor a través de las redes, y sentirme arropada, quería expresar un poco de felicidad. Muestro a Anita porque estoy orgullosa de ella y porque quiero presumir. ¿Por qué la voy a esconder como si fuera una delincuente?”, añade.
Para Ana Obregón, el señalamiento institucional fue una forma de ocultar otros problemas institucionales. “Cada vez creo menos en la política. Mi caso les vino muy bien para esconder todo lo de la ley del ‘sólo sí es sí’. Hay mil violadores que van a quedar en la calle, 200 ya están fuera. Y todo porque semanas antes había arremetido abiertamente contra un Gobierno que ni investiga ni da dinero para el cáncer. Pedro Sánchez ni siquiera financia algunos medicamentos que ya están investigados, como uno para el cáncer metastásico de mama. Se dice que la gestación subrogada nada tiene que ver con la libertad o el altruismo, sino con la marginación. ¡Pero si hay colas de mujeres en Estados Unidos que quieren hacer gestación! No me he ido a la India a abusar de una persona pobre. Se ha hecho todo de una forma legal”.