Amanda Bynes reaparece tras su ingreso hospitalario con un aspecto muy cambiado
La actriz ha sido vista de nuevo por las calles de Los Ángeles más delgada, con un tono de pelo diferente y sin varios de sus tatuajes.
Amanda Bynes vive ahora una vida. La joven actriz, que no pasaba por su mejor momento a raíz de los problemas de salud mental que arrastraba, incluso para poder lidiar con la sociedad, ha sido vista ahora en la calle con un aspecto muy cambiado, más delgada, con los tatuajes de su cara prácticamente borrados y volviendo a ese tono rubio de pelo que tanto le caracterizaba en su época en Nickelodeon, cuando era toda una estrella.
La joven actriz, que estaba recibiendo una atención intensiva de un equipo de profesionales durante las 24 horas del día en un centro psiquiátrico del Condado de Orange (California), ahora parece estar rehaciendo su vida para buscar esa tranquilidad que tanto ansiaba.
En unas imágenes que ha compartido el portal estadounidense ‘TMZ’, Amanda Bynes parece haber dejado atrás ese tatuaje en forma de corazón que estaba situado bajo su ojo derecho, que ahora está casi desvanecido, y que podría eliminar por completo con varias sesiones más. Tampoco hay rastro del otro corazón en color negro que estaba en la parte superior del ojo y la ceja.
Desde el portal estadounidense han localizado a la actriz en las calles de Los Ángeles, donde ya había sido vista desnuda cuando ingresó en un centro por sus problemas de salud. Y es que, desde aquella vez a ahora, la situación ha cambiado drásticamente, pues en el último centro en el que estuvo contó con un gran apoyo de su equipo médico, con terapeutas, y con otros pacientes que le acompañaban.
Los problemas que ha atravesado
Los de salud mental no son los únicos problemas que ha tenido que superar Amanda Bynes, pues también ha lidiado con problemas por el consumo de drogas desde muy joven, habiendo probado diversas sustancias como la cocaína, el éxtasis y el MDMA a los 16 años de edad.
Además, ha tenido muchos problemas por la tutela legal de sus padres, quienes tenían la última palabra sobre sus decisiones financieras y su vida, y que puso fin en 2022 y tras estar en vigor durante casi nueve años. Un caso que también recuerda al de otra estrella como Britney Spears.