Alves en prisión: “Está más delgado y demacrado”

La vida de Alves en la cárcel de Brians II, donde se encuentra en prisión provisional tras ser denunciado por una joven de 23 años por una supuesta agresión sexual producida en el baño del reservado de la discoteca Sutton de Barcelona en la noche del pasado 30 de diciembre, parece que no está siendo nada fácil.

Y es que, según el testimonio de un preso del mismo centro penitenciario con el que ha contactado el programa Fiesta, el aspecto físico del futbolista brasileño ha empeorado considerablemente. “Está más delgado y demacrado”, contaba este compañero.

Asimismo, este también relataba que apenas tiene relación con otros internos: “No sale, solo sale al polideportivo cuando juega contra otro módulo. Si no, se queda ahí y se pone en la sala del día, que está la tele”.

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Además, después de más de cien días en prisión, donde se encuentra acusado de violación, el jugador recibe también insultos por parte de algunos compañeros. “Hay gente maleducada y en el comedor a veces le gritan. ‘¡Tú, maricón! ¡Violador!’”, agregaba este.

Por suerte para él, la que todavía es su mujer, la canaria Joana Sanz, sí ha salido en su defensa durante una ronda de preguntas con sus seguidores en Instagram, quienes la han cuestionado por no condenar los hechos: “¿Dónde queda la presunción de inocencia? Porque hasta ahora el único juicio que ha habido es el juicio paralelo que habéis hecho. No seré yo una más que le condene. Dejemos de intoxicar un caso tan delicado con la opinión pública”, decía ella.