BODAS

Álvaro Soler se casa por sorpresa Melanie Kroll

El cantante y la modelo se han dado el ‘sí, quiero’ tras hacer oficial su relación el verano pasado, después de que el artista rompiese con Sofía Ellar.

Álvaro Soler se casa por sorpresa Melanie Kroll

Álvaro Soler ya es un hombre casado. El cantante, famoso por su canción ‘Sofía’ y expareja de la también intérprete y homónima Sofía Ellar, con quien rompió el año pasado y a quien ha dedicado varios de sus temas, le ha dado el ‘sí, quiero’ a su actual novia, la modelo alemana Melanie Kroll.

Ha sido una boda por sorpresa y ha sido el propio artista quien lo ha hecho público a través de las redes sociales, donde ha publicado un carrusel de imágenes de la ceremonia con la maniquí, con quien oficializó su relación el verano pasado.

El texto que acompaña a las tiernas imágenes reza “23.05.2023″, por lo que habrían sellado su amor el mes pasado, ambos vestidos de blanco, en una ceremonia civil celebrada en Berlín, y cuya fiesta se desarrolló posteriormente con su círculo más cercano en Postdam, ciudad natal de la novia.

Los vestidos de Melanie Kroll

La diseñadora Rosa Clará es quien ha firmado el vestido de la novia. Melanie Kroll escogió para su enlace un elegante y moderno vestido con pantalón que acaparó todas las miradas. El diseño, de corte recto, estaba compuesto por un cuerpo confeccionado en crepe liso con un elegante escote cuadrado, que presentaba unos tirantes con lazadas en los hombros y una espalda descubierta hasta la cintura. Del talle, caía con fluidez un amplio pantalón con detalles verticales hasta el suelo.

Tras el diseño de la boda civil, Melanie volvió a confiar en la diseñadora para lucir dos vestidos exclusivos y personalizados para una celebración posterior. Esta vez, la modelo sorprendió con un primer vestido de alta costura delicado y lleno de elegancia. De inspiración helénica y confeccionado en muselina de seda plisada a mano, el diseño presentaba un escote profundo y tirantes entrelazados. Su corte recto combinaba a la perfección con una espalda descubierta que se complementaba con dos suaves bagas que caían desde los hombros hasta el suelo.

Por último, la novia eligió un segundo diseño más atrevido, ligeramente asirenado y realizado en encaje bordado con pedrería. El vestido mostraba un elegante escote en pico con finos tirantes que se deslizaban hacia atrás, cruzándose y dando lugar a un pronunciado escote en la espalda que combinaba a la perfección con una falda por encima del tobillo con abertura delantera.