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Álvaro Escassi rompe a llorar en la final de ‘MasterChef′: “Mi madre falleció estando yo en el programa”

El jinete se rompió a llorar tras conseguir el billete al duelo final, señalando que su madre, Myriam Escassi, falleció por una grave enfermedad.

Álvaro Escassi rompe a llorar en la final de ‘MasterChef′: “Mi madre falleció estando yo en el programa”

Este jueves ha tenido lugar la esperadísima final de ‘MasterChef Celebrity’. El último de los programas de esta octava edición que ha acabado con Laura Londoño como ganadora, tirando de sus raíces en el menú del duelo final contra un Álvaro Muñoz Escassi que también partía como otro de los favoritos a ganar.

La colombiana se llevó el primero de los pases con el ya famoso reto de seguir al chef, concretamente a Jordi Roca. Sin embargo, el jinete logró llevarse el segundo y último pase tras una prueba de exteriores en la que se enfrentaba a Toñi Moreno y Daniel Illescas.

Después de lograr su chaquetilla, Álvaro rompió a llorar. Estaba emocionado. También lo hicieron Pepe Rodríguez y Samantha Vallejo-Nágera, que se rompieron con él. No era solo por el pase a la final, sino por el recuerdo de su madre, Myriam Escassi y Ruiz-Crespo, que tal y como contó él mismo, falleció mientras él estaba en el concurso, a los 78 años de edad, por una grave enfermedad que padecía desde hace varios años: “Mi madre se ha muerto estando yo en el programa y seguro que estaría muy orgullosa”.

Toñi y Daniel, ambos a su lado, no dudaron en rodearle entre abrazos. Los jueces no solo le transmitieron su enhorabuena, también la alegría que sentían por él, y por el concurso que había hecho, de principio, y hasta el fin.

Su anécdota con Jordi Cruz

El propio Álvaro no dudó en tirar entonces de humor, recordando que cuando iba a entrar al programa, su madre le advirtió de Jordi Cruz: “‘Jordi Cruz, el catalán, que no te trate mal’. La verdad que la primera vez que conocí a Jordi, le dije: ‘Mamá, no sé si habrá tenido un mal día, pero ha sido supercariñoso conmigo”, ha recordado, provocando las risas de sus compañeros y los jueces.

De ella volvió a acordarse en el duelo final, dedicándole su plato principal, y rompiendo de nuevo a llorar por ella: “Lo que más le gustaba era estar en la cocina. Le gustaba que viniéramos todos los hermanos, los amigos... Las últimas Navidades nos dio de comer a 25 personas y no nos dejó llevar ni el pan, lo hizo todo absolutamente ella. Yo soy quien soy por mi madre y mi madre murió cocinando. Le hubiera encantado verme aquí. La echo mucho de menos y le dedico el plato”.