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España bajo el barro

Imágenes de la Alhambra y el Albaicín de Granada cubiertos por la calima del Sahara.
Paisaje de la ciudad de Santander con la presencia de polvo sahariano.
Vista de las Cuatro Torres de Madrid.
Imagen del río Guadalquivir con el puente de Triana, al fondo en el día que la llamada ‘lluvia de barro’, una combinación de una nube de polvo sahariano con una borrasca, que se ha producido esta mañana en la capital andaluza.
Vistas de Palma de Mallorca con la presencia de polvo sahariano desde el Castell de Bellver.
Imágenes de la Alhambra y el Albaicín de Granada cubiertos por la calima del Sahara.
El polvo sahariano llega hasta Cantabria.
Un coche de caballos lleno de barro por las calles de Sevilla.
Paisaje de la ciudad de Santander con la presencia de polvo sahariano.
Imagen de la Torre del Oro, en Sevilla.
Imagen del puente del Cachorro con la torre Sevilla al fondo.
Cielo con tonos rojizos por la llegada de polvo sahariano, en Navares, Caravaca de la Cruz, Murcia.
Varios vehículos cubiertos de polvo en Santander, Cantabria.
Cielo con tonos rojizos por la llegada de polvo sahariano en Navares, Caravaca de la Cruz, Murcia.
Madrid se ha despertado con un fenómeno meteorológico inusual generado por una elevada cantidad de polvo en suspensión proveniente del Sáhara. Un fenómeno que ha provocado una disminución en la calidad del aire así como arena en las calles, un cielo de tonos rojizos y subida de temperaturas.
Polvo sahariano sobre sillas y una mesa de terraza de la Puerta del Sol.
Coche cubierto del polvo sahariano traído por la tormenta Celia.
Turistas visitando la plaza de la Puerta del Sol bajo el polvo sahariano traído por la tormenta Celia.
Un hombre camina junto a su perro cerca de la Catedral de la Almudena rodeado del polvo sahariano traído por la tormenta Celia.
Un hombre camina cerca de la Catedral de la Almudena rodeado del polvo sahariano traído por la tormenta Celia.
Un hombre limpia la acera cubierta del polvo sahariano traído por la tormenta Celia.
Un hombre cruza un puente sobre el río Manzanares rodeado del polvo sahariano traído por la tormenta Celia.
Madrid se ha despertado con un fenómeno meteorológico inusual generado por una elevada cantidad de polvo en suspensión proveniente del Sáhara. Un fenómeno que ha provocado una disminución en la calidad del aire así como arena en las calles, un cielo de tonos rojizos y subida de temperaturas. La situación estará extendida por toda la península durante el día de hoy.
Madrid se ha despertado con un fenómeno meteorológico inusual generado por una elevada cantidad de polvo en suspensión proveniente del Sáhara. Un fenómeno que ha provocado una disminución en la calidad del aire así como arena en las calles, un cielo de tonos rojizos y subida de temperaturas. La situación estará extendida por toda la península durante el día de hoy.
Madrid se ha despertado con un fenómeno meteorológico inusual generado por una elevada cantidad de polvo en suspensión proveniente del Sáhara. Un fenómeno que ha provocado una disminución en la calidad del aire así como arena en las calles, un cielo de tonos rojizos y subida de temperaturas. La situación estará extendida por toda la península durante el día de hoy.
Madrid se ha despertado con un fenómeno meteorológico inusual generado por una elevada cantidad de polvo en suspensión proveniente del Sáhara. Un fenómeno que ha provocado una disminución en la calidad del aire así como arena en las calles, un cielo de tonos rojizos y subida de temperaturas. La situación estará extendida por toda la península durante el día de hoy.
Madrid se ha despertado con un fenómeno meteorológico inusual generado por una elevada cantidad de polvo en suspensión proveniente del Sáhara. Un fenómeno que ha provocado una disminución en la calidad del aire así como arena en las calles, un cielo de tonos rojizos y subida de temperaturas. La situación estará extendida por toda la península durante el día de hoy.
Madrid se ha despertado con un fenómeno meteorológico inusual generado por una elevada cantidad de polvo en suspensión proveniente del Sáhara. Un fenómeno que ha provocado una disminución en la calidad del aire así como arena en las calles, un cielo de tonos rojizos y subida de temperaturas. La situación estará extendida por toda la península durante el día de hoy.
Madrid se ha despertado con un fenómeno meteorológico inusual generado por una elevada cantidad de polvo en suspensión proveniente del Sáhara. Un fenómeno que ha provocado una disminución en la calidad del aire así como arena en las calles, un cielo de tonos rojizos y subida de temperaturas. La situación estará extendida por toda la península durante el día de hoy.
Madrid se ha despertado con un fenómeno meteorológico inusual generado por una elevada cantidad de polvo en suspensión proveniente del Sáhara. Un fenómeno que ha provocado una disminución en la calidad del aire así como arena en las calles, un cielo de tonos rojizos y subida de temperaturas. La situación estará extendida por toda la península durante el día de hoy.
Madrid se ha despertado con un fenómeno meteorológico inusual generado por una elevada cantidad de polvo en suspensión proveniente del Sáhara. Un fenómeno que ha provocado una disminución en la calidad del aire así como arena en las calles, un cielo de tonos rojizos y subida de temperaturas. La situación estará extendida por toda la península durante el día de hoy.
Madrid se ha despertado con un fenómeno meteorológico inusual generado por una elevada cantidad de polvo en suspensión proveniente del Sáhara. Un fenómeno que ha provocado una disminución en la calidad del aire así como arena en las calles, un cielo de tonos rojizos y subida de temperaturas. La situación estará extendida por toda la península durante el día de hoy.
Madrid se ha despertado con un fenómeno meteorológico inusual generado por una elevada cantidad de polvo en suspensión proveniente del Sáhara. Un fenómeno que ha provocado una disminución en la calidad del aire así como arena en las calles, un cielo de tonos rojizos y subida de temperaturas. La situación estará extendida por toda la península durante el día de hoy.
Madrid se ha despertado con un fenómeno meteorológico inusual generado por una elevada cantidad de polvo en suspensión proveniente del Sáhara. Un fenómeno que ha provocado una disminución en la calidad del aire así como arena en las calles, un cielo de tonos rojizos y subida de temperaturas. La situación estará extendida por toda la península durante el día de hoy.
Madrid se ha despertado con un fenómeno meteorológico inusual generado por una elevada cantidad de polvo en suspensión proveniente del Sáhara. Un fenómeno que ha provocado una disminución en la calidad del aire así como arena en las calles, un cielo de tonos rojizos y subida de temperaturas. La situación estará extendida por toda la península durante el día de hoy.
Madrid se ha despertado con un fenómeno meteorológico inusual generado por una elevada cantidad de polvo en suspensión proveniente del Sáhara. Un fenómeno que ha provocado una disminución en la calidad del aire así como arena en las calles, un cielo de tonos rojizos y subida de temperaturas. La situación estará extendida por toda la península durante el día de hoy.
Madrid se ha despertado con un fenómeno meteorológico inusual generado por una elevada cantidad de polvo en suspensión proveniente del Sáhara. Un fenómeno que ha provocado una disminución en la calidad del aire así como arena en las calles, un cielo de tonos rojizos y subida de temperaturas. La situación estará extendida por toda la península durante el día de hoy.
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Imágenes de la Alhambra y el Albaicín de Granada cubiertos por la calima del Sahara.

Foto:Álex CámaraEuropa Press

Paisaje de la ciudad de Santander con la presencia de polvo sahariano.

Foto:Juan Manuel Serrano ArceEuropa Press

Vista de las Cuatro Torres de Madrid.

Foto:Carlos LujánEuropa Press

Imagen del río Guadalquivir con el puente de Triana, al fondo en el día que la llamada ‘lluvia de barro’, una combinación de una nube de polvo sahariano con una borrasca, que se ha producido esta mañana en la capital andaluza.

Foto:Joaquin CorcheroEuropa Press

Vistas de Palma de Mallorca con la presencia de polvo sahariano desde el Castell de Bellver.

Foto:Isaac BujEuropa Press

Imágenes de la Alhambra y el Albaicín de Granada cubiertos por la calima del Sahara.

Foto:Álex CámaraEuropa Press

El polvo sahariano llega hasta Cantabria.

Foto:Juan Manuel Serrano ArceEuropa Press

Un coche de caballos lleno de barro por las calles de Sevilla.

Foto:Joaquin CorcheroEuropa Press

Paisaje de la ciudad de Santander con la presencia de polvo sahariano.

Foto:Juan Manuel Serrano ArceEuropa Press

Imagen de la Torre del Oro, en Sevilla.

Foto:Joaquin CorcheroEuropa Press

Imagen del puente del Cachorro con la torre Sevilla al fondo.

Foto:Joaquin CorcheroEuropa Press

Cielo con tonos rojizos por la llegada de polvo sahariano, en Navares, Caravaca de la Cruz, Murcia.

Foto:Javier CarriónEuropa Press

Varios vehículos cubiertos de polvo en Santander, Cantabria.

Foto:Juan Manuel Serrano ArceEuropa Press

Cielo con tonos rojizos por la llegada de polvo sahariano en Navares, Caravaca de la Cruz, Murcia.

Foto:Javier CarriónEuropa Press

Turistas visitando la plaza de la Puerta del Sol bajo el polvo sahariano traído por la tormenta Celia.

Foto:SUSANA VERAREUTERS

Polvo sahariano sobre sillas y una mesa de terraza de la Puerta del Sol.

Foto:SUSANA VERAREUTERS

Coche cubierto del polvo sahariano traído por la tormenta Celia.

Foto:SUSANA VERAREUTERS

Turistas visitando la plaza de la Puerta del Sol bajo el polvo sahariano traído por la tormenta Celia.

Foto:SUSANA VERAREUTERS

Un hombre camina junto a su perro cerca de la Catedral de la Almudena rodeado del polvo sahariano traído por la tormenta Celia.

Foto:SUSANA VERAREUTERS

Un hombre camina cerca de la Catedral de la Almudena rodeado del polvo sahariano traído por la tormenta Celia.

Foto:SUSANA VERAREUTERS

Un hombre limpia la acera cubierta del polvo sahariano traído por la tormenta Celia.

Foto:SUSANA VERAREUTERS

Un hombre cruza un puente sobre el río Manzanares rodeado del polvo sahariano traído por la tormenta Celia.

Foto:SUSANA VERAREUTERS

Un vehículo circula cubierto de polvo sahariano.

Foto:Eduardo Parra Europa Press

La irrupción de polvo sahariano cubre el cielo de Madrid

Una fila de vehículos cubiertos de polvo.

Foto:Carlos Luján Europa Press

La irrupción de polvo sahariano cubre el cielo de Madrid

Una fila de vehículos cubiertos de polvo.

Foto:Eduardo Parra Europa Press

La irrupción de polvo sahariano cubre el cielo de Madrid

Calima desde el mirador del Cerrro del Tío Pío.

Foto:Carlos Luján Europa Press

La irrupción de polvo sahariano cubre el cielo de Madrid

Un hombre observa la calima desde el mirador del Cerrro del Tío Pío.

Foto:Carlos Luján Europa Press

La irrupción de polvo sahariano cubre el cielo de Madrid

Calima desde el mirador del Cerrro del Tío Pío.

Foto:Carlos Luján Europa Press

La irrupción de polvo sahariano cubre el cielo de Madrid

Calima desde el mirador del Cerrro del Tío Pío.

Foto:Carlos Luján Europa Press

La irrupción de polvo sahariano cubre el cielo de Madrid

Una mujer observa la calima desde el mirador del Cerrro del Tío Pío.

Foto:Carlos Luján Europa Press

La irrupción de polvo sahariano cubre el cielo de Madrid

Una fila de vehículos cubiertos de polvo.

Foto:Eduardo Parra Europa Press

La irrupción de polvo sahariano cubre el cielo de Madrid

Un vehículo cubierto de polvo.

Foto:Eduardo Parra Europa Press

La irrupción de polvo sahariano cubre el cielo de Madrid

Vista de una calle cubierta de polvo sahariano.

Foto:Carlos Luján Europa Press

La irrupción de polvo sahariano cubre el cielo de Madrid

La acera de una calle cubierta de polvo sahariano.

Foto:Carlos Luján Europa Press

La irrupción de polvo sahariano cubre el cielo de Madrid

Un vehículo cubierto de polvo sahariano.

Foto:Carlos Luján Europa Press

La irrupción de polvo sahariano cubre el cielo de Madrid

Calima desde el mirador del Cerrro del Tío Pío.

Foto:Carlos Luján Europa Press

La irrupción de polvo sahariano cubre el cielo de Madrid

Un vehículo cubierto de polvo sahariano.

Foto:Carlos Luján Europa Press