Albert Barranco y la gran mentira de ‘Supervivientes’: los 21 días de adaptación
El exparticipante del ‘reality’ ha asegurado en ‘Fiesta’ que hacen creer a los concursantes que en tres semanas se aclimata el cuerpo a la isla, algo que niega rotundamente.
El hecho de que haya cámaras delante de los concursantes ha instalado en el imaginario colectivo la sensación de que Supervivientes carece de realidad alguna en los elementos que otorgan credibilidad al nombre del formato. No obstante, abundan las confesiones acerca de la dureza que entraña el reality, de las interminable noches, del hambre y de la sed, del calor.
Son más las voces que denuncian la controlada severidad del programa desde fuera que desde dentro de la producción; a veces, incluso, condenando a la propia organización por asegurarles que la estancia en Honduras sería más llevadera pasado cierto tiempo.
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Es el caso de Albert Barranco, que vivió en sus carnes la complejidad del reality allá por 2020. Su confesión la ha hecho este viernes en Fiesta, donde ha hablado acerca de cómo vivió aquello, poniendo los puntos sobre las íes y la tilde en lo que, considera, es la “gran mentira” del programa: los 21 días de adaptación.
“Yo no me adapté en la vida”
Según explica Barranco, desde Supervivientes hacen creer a los participantes que todo el malestar que sufren remite a las tres semanas, que el cuerpo alcanza un estado de plena aclimatación a todas las dificultades que presenta la isla y que lo que antes había que aguantar se normaliza por completo. Sin embargo, y al contrario de lo que los presentadores del formato explican a los concursantes, esto no sería más que una suerte de ánimo para que las complejidades de los primeros días no se conviertan en desesperación.
Primero afirmaba Belén Rodríguez, habitual tertuliana en lo que a realities respecta, que “cuando pasan 21 días se pasa el hambre y te aclimatas”, a lo que Barranco, lejos de callarse, replicó con su situación y la de tantos otros: “Yo no me adapté en la vida. Eso me lo dijeron a mí para que me quedara callado 21 días y así no daba la lata, pero llega el 22 y sigues todavía peor”. Ana Luque y Yulen Pereira, también con experiencia en Supervivientes, le dieron la razón.
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Estas palabras se unieron en el tiempo al culmen del caso Carmen Borrego: la hermana de Terelu Campos se vio obligada a abandonar el programa tras varios días apartada por prescripción médica. Con o sin cámaras, la dureza se hace patente.
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