Halle Berry, sobre tener que dar clase a sus hijos en casa: "Es una pesadilla"
La intérprete ha hecho gala de total sinceridad a la hora de hablar de cómo está llevando la educación de sus hijos durante la cuarentena.
Uno de los efectos colaterales que ha tenido la crisis del coronavirus en todo el mundo es que ha dejado a millones de niños sin clases. La gravedad de la pandemia y el confinamiento obligatorio de la población que ha sido impuesto en consecuencia han llevado a que los centros educativos se mantengan cerrados y a que los alumnos estén obligados a permanecer en casa día tras día.
Y por mucho que las nuevas tecnologías hagan posible, en cierta medida, que la enseñanza no se interrumpa del todo, lo cierto es que muchos padres están teniendo que hacerse cargo de gran parte de ello a lo largo de estas semanas de cuarentena. La tarea de dar lecciones a los más pequeños, o el hecho de tener que estar pendiente de que hagan los deberes y sigan adecuadamente sus clases online no tienen por qué resultar labores sencillas, y así lo ha dejado ver con total franqueza Halle Berry.
En una entrevista realizada ayer a través de Zoom con el medio Entertainment Tonight, la actriz no tuvo reparos a la hora de expresar lo costoso que estaba siendo para ella encargarse de la educación de sus hijos estos días. Y es que, al ser preguntada por cómo estaba llevando ser la profesora de sus retoños, Berry tuvo lo siguiente que decir: "Es una pesadilla para mí. Una pesadilla. Esto es un simulacro de semestre. No están aprendiendo realmente nada y es duro".
La artista tiene una niña de doce años, Nahla (hija del modelo canadiense Gabriel Aubrey), y un niño de seis, Maceo (hijo del actor francés Olivier Martínez), y parece ser este último el que más quebraderos de cabeza le está ocasionando. "Lo que he aprendido es que, cuando un niño de seis años ve a otros niños de seis años hacer cosas, entonces ellos hacen esas cosas. Por ejemplo, se sientan y comen porque hay otros veinticinco haciéndolo. Se ponen en sus mesas y colorean porque hay otros veinticinco haciéndolo".
El problema, según ha explicado Berry, es que esta tendencia innata a la imitación no puede darse naturalmente en casa y por lo tanto, "conseguir que se centren y que se den cuenta de que están en casa pero al mismo tiempo en el colegio es realmente un desafío".
Pese al reto educativo, la actriz ha reconocido sentirse muy feliz de poder estar pasando más tiempo junto a sus hijos. "Estamos aprovechando bien el tiempo en el que no están 'en la escuela'", ha contado, antes de bromear de la siguiente forma: "Cuando no estoy sacando el látigo para las clases, hacemos cosas en familia para las que normalmente no tenemos tiempo".