IMPERIO MILLONARIO

Los negocios de McGregor que le permiten retirarse

El polémico luchador ha amasado una impresionante fortuna al margen de sus ingresos por su trayectoria deportiva, y gracias a colaboraciones publicitarias y varios proyectos propios, desde una marca de whisky a diversas aplicaciones digitales.

Los negocios de McGregor que le permiten retirarse

Al luchador de las artes marciales mixtas Conor McGregor le gusta, y mucho, el dinero. El excampeón de UCF no pierde ocasión de presumir de su exclusivísimo estilo de vida en Instagram, donde ya ha cosechado varios escándalos por su exhibicionismo millonario. Pero ni la cuenta bancaria ni las extravagancias del deportista parecen tener fin, y McGregor, con sus coches de lujo, sus relojes de oro y sus paseos en yate, supone toda una máquina de producir dólares.

 El patrimonio del deportista es de quitar la respiración. El pasado año ascendía al puesto número 12 en el ranking de las celebrities con más ganancias de la revista 'Forbes', embolsándose 85 millones de dólares gracias a su caché como luchador. A ello se le sumaron otros 14 millones en cuestión de patrocinios. Una cantidad que en total, le dejaba con la astronómica cifra de 99 millones de dólares en el bolsillo (alrededor de 88 millones de euros), el cuarto deportista mejor pagado del año. Por eso no es de extrañar que el irlandés haya anunciado su retirada definitiva de los rings.

Ingresos por patrocinios y moda

Y el vasto imperio de negocios de 'The Notorious' es cuanto menos heterogéneo. Para empezar, las compañías con las que mantiene una relación publicitaria conjugan una larga e importante lista, que incluye nombres como Burger King, Beats by Dre, Monster Energy, BSN, Anheuser-Busch, HiSmile and Betsafe.

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Burger King

Además de estos sponsors, McGregor también colabora con la firma de ropa masculina de lujo David August, responsable de su personalísimo estilismo y con la que él mismo lanzó su propia línea de ropa.

Aplicaciones y programas deportivos

Por otro lado, McGregor recibe otra serie de ingresos copiosos gracias a sus aplicaciones para móvil, que se diversifican en dos apps concretas: la MacTalk, almacén de sonidos que permite descargar algunas de las cuotas más célebres del luchador, y la MacMoji, que comprende una colección de emoticonos personalizados.

El irlandés también cuenta con su propia marca de contenido multimedia y 'lifestyle', la Mac Life, alojada en un soporte web lleno de vídeos, tutoriales y artículos relacionados con la MMA, la salud y el fitness. A través de esta web, McGregor comercializa además el Conor MacGregor F.A.S.T., paquete de entrenamiento intensivo y régimen de ejercicio de 12 semanas para ponerse en forma.

Fiestas

Por otro lado, el mundo de la noche, al que es tan aficionado, también le granjea beneficios: el luchador tiene un contrato de residencia con el resort de cinco estrellas Wynn Las Vegas, en la Ciudad del Pecado. En este complejo organiza todas sus after-parties y eventos de ocio.

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David BeckerGetty Images

El whisky, la guinda del pastel

Sin embargo, de entre todos sus negocios, su última aventura empresarial es seguramente la más especial para el deportista. Tras tres años de fabricación y otro más envuelto en diversos conflictos legales, McGregor lanzaba el pasado septiembre su propia bebida, un whisky irlandés que lleva el nombre 'Proper Nº Twelve' y que supone un homenaje al barrio donde se crió en Dublín. La bebida, según el luchador, se produce en la destilería más antigua de Irlanda.

La intensa promoción que hizo del producto en las semanas previas a su última y esperadísima pelea contra el ruso Khabib Nurmagomedov (que acabó en derrota) fue muy comentada y sirvió desde luego para darle un primer empujor estelar a la marca. Y es que, según informó 'The Sun' durante las primeras semanas de venta del producto, los supermercados Tesco tuvieron que restringir el número de botellas que vendían a cada cliente para no quedarse sin existencias.

El negocio presenta también una vena filantrópica importante, pues parte de las ganancias de ventas se destinan a diversos proyectos solidarios en la capital irlandesa.