Diego Costa, luchador y pasional
Diego da Silva Costa nació el 7 de octubre de 1988 en Lagarto, una pequeña localidad brasileña de 100.000 habitantes.
Costa empezó a jugar desde muy pequeño en la Escuela de Fútbol de Lagarto llamada Bola de Ouro.
La familia de Costa; la abuela Ana María, su madre Josileide Costa, su padre José Jesús Silva, apodado "Zeinha" y su hermano Jair (faltaría su hermana Talita).
Foto:Marcelo SayãoEFE
Costa empezó a jugar desde muy pequeño en la Escuela de Fútbol de Lagarto llamada Bola de Ouro. En la foto, con su madre Josileide Costa.
Diego Costa es un hombre muy familiar. Adora a sus padres Josileide Costa y José Jesús Silva, apodado "Zeinha".
Los diferentes carnés de Costa desde que empezase a jugar al fútbol en la Escuela Bola de Ouro; Fluminense Da Horta, Yuracan FC y Barcelona Esportivo.
El Sporting Clube de Braga lo trajo a Europa en la temporada 2005/06. En la siguiente temporada empezó a jugar cedido en el Penafiel portugués (en la foto).
Sólo se le conoce, hasta la fecha, una relación sentimental. Fue en 2010 con la también brasileña Michele Zuanne. La pareja no cuajó y tras la ruptura ella se dedicó a dar entrevistas contando cómo era el brasileño en la intimidad entre otros datos.
Costa valora mucho la amistad. Cuando era adolescente llevaba en su bicicleta a su vecino y amigo Mário, un joven mudo al que le gustaba el fútbol tanto como a Diego.
A Costa le encantan los perros. En la biografía del brasileño escrita por Fran Guillén "El arte de la guerra" reconoce que uno de los momentos más complicados de su vida fue cuando atropelló sin querer a su Yorkshire Terrier.
Diego es un enamorado de su tierra, cada vez que puede se escapa a Lagarto donde es un auténtico ídolo de masas.
El jugador hispano-brasileño financia la Escuela de Fútbol Bola de Ouro en la que más de 230 niños y niñas disfrutan de la pasión del fútbol. Además, reparte alimentos a las familias más necesitadas.
Foto:Marcelo SayãoEFE