La primera de Davidovich
El malagueño también se estrena en la Davis y sentencia a favor de España la eliminatoria contra Corea en la Fonteta.
A la séptima fue la vencida. España estrenó este domingo su casillero de victorias en la fase de grupos de la Copa Davis con un 2-1 a Corea. Fue por medio de Bernabé Zapata, quien tras un debut complicado, que le llegó de forma inesperada por la renuncia de Alcaraz y los problemas físicos de Roberto Bautista, encontró esta vez el temple necesario para sumar el que es su primer triunfo en esta competición, con Seongchan Hong como víctima: 6-4 y 7-5 en 1h40.
Con ambos equipos ya eliminados, y con un jugador bastante limitado enfrente, el 194º de ranking, Bernabé, por su parte el 75º, consiguió, en una Fonteta que presentó buena entrada pese a no haber nada en juego, dos breaks consecutivos para un 5-2 que Hong maquilló devolviendo uno de ellos antes de acabar cediendo el primer set.
El asiático apenas se limitaba a poner bolas dentro (solo cinco golpes ganadores) ante las acometidas de Zapata, mandón con su derecha, con la que acumuló 17 de sus 20 winners. La tónica se repitió en el segundo parcial, con un quiebre tempranero en blanco del español que le disparó hacia la victoria. Hong, mucho más pundonor que talento, apretó al resto y abortó la primera tentativa de su rival de cerrar el partido al saque.
Pero inmediatamente Berni tomó de nuevo la delantera y acabó sentenciando un duelo que deja a Corea, a falta del duelo entre Davidovich y Kwon y el dobles, inédita aún en esta fase de grupos. El grito de rabia del valenciano al sellar el último punto fue el de una España que llegaba herida al cruce y se puso por medio de él una tirita.
Davidovich remata
El testigo lo recogió Alejandro Davidovich, otro que necesitaba una dosis de moral tras una semana con cuatro derrotas en otros tantos compromisos. No defraudó esta vez a la Fonteta y se impuso en el segundo punto de la eliminatoria a Soonwoo Kwon con un doble 6-4 en 1h19.
La 25ª raqueta mundial se apoyó en buenos porcentajes al saque (79% de primeros y 83% de puntos ganados con ellos) para sacar adelante un partido que tampoco fue un dechado de efectividad. Entre él y Kwon, ahora 112º del ranking entre otras cosas por una lesión crónica de hombro de la que no termina de recuperarse y que le ha tenido buena parte de la temporada en el dique seco. Entre ambos acumularon 68 errores no forzados (29 Davidovich y 39 el coreano) por 12 golpes ganadores (seis por cabeza).
Fue el más seguro con su servicio, el español, que solo cedió, y salvó, una bola de rotura en todo el pulso, el que se acabó llevando el gato al agua, con un quiebre en el quinto juego del primer set al que dio continuidad nada más empezar el segundo. Pese a la derrota en el dobles de Granollers y Ramos ante Nam y Song, que celebraron como si de un título se tratara (6-7 (2), 7-6 (6) y 10-8 en el super tie-break), buenas noticias para España, que con una clase media, la de los Bautista, Carreño o Ramos, ya bien entrada en la treintena, no ha conseguido el objetivo de clasificarse para cuartos pero al menos, como puso en valor el viernes David Ferrer, tiene a dos jugadores jóvenes de cara al futuro que después de este domingo, por mucho que el rival no fuera el más duro, ya saben lo que es ganar en esta competición.