La regla de la hora detiene la remontada de Murray
El británico ganaba por dos sets a uno al griego Tsitsipas cuando el partido se aproximó a los 23:00, hora límite para jugar en el torneo. Badosa se fue antes a casa.
Hay pocas cosas más estremecedoras en Wimbledon que el ambiente de la Pista Central durante un partido de Andy Murray. El ídolo local, campeón en 2013 y 2016, pretende reverdecer viejos laureles en el Grand Slam británico. Ha fiado toda la temporada a hacer “algo grande” en este torneo y no se rendirá fácilmente.
Lo demostró este jueves en la segunda ronda contra Stefanos Tsitsipas, número cinco del mundo, que amenazó de la salida las opciones del escocés. Pero Murray, con una prótesis de cadera desde 2019, tiene mucho tenis aún, inteligencia y sabiduría. Así levantó un marcador adverso e iba lanzado a consumar la remontada contra el griego cuando la regla de la hora la detuvo. En Wimbledon no se puede jugar más allá de las 23:00 (hora local), ni siquiera en los estadios que se pueden cubrir. La jueza de silla, Aurélie Tourte, decretó el aplazamiento de un duelo que había sido bastante bonito, con el marcador en un 6-7 (3), 7-6 (2) y 6-4 para sir Andy.
Poco antes de la interrupción, Murray dejó helados a sus seguidores, que abarrotaban la cancha, al arrojarse sobre la hierba tras emitir un grito desgarrador y echarse la mano al muslo izquierdo. Parecía gravemente lesionado, pero se levantó, ejecutó un último saque y Tsitsipas envió el resto lejos de la línea de fondo. Después volvió a gritar, pero de rabia y euforia, y con él, todos los espectadores.
Badosa, en el box de Tsitsipas
Paula Badosa había estado animando a Stefanos, su pareja, desde el box del equipo del ateniense, pero se marchó al final del segundo set. Este viernes juega a las 12:00 (Movistar+) contra la ucraniana Marta Kostyuk. El espectáculo del Murray-Tsitsipas continuará también en la quinta jornada, en el segundo turno de la central, sobre las 16:30.