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TENIS | WIMBLEDON

La impagable anécdota de Bucsa en su primer partido en Wimbledon

La española, que no tiene patrocinadores de ropa, cuenta tras ganar a Rakhimova lo que le ocurrió con el calzado cuando debutó en la previa de 2019.

Cristina Bucsa, en Roland Garros.
ANNE-CHRISTINE POUJOULATAFP

Cristina Bucsa destaca, además de por ser una buena tenista, por la naturalidad y simpatía con la que se expresa cuando habló con los medios de comunicación. Este lunes, la cántabra de origen moldavo venció en la primera ronda de Wimbledon a la rusa Kamilla Rakhimova después de levantar cuatro puntos de partido, un triunfo con el que soñaba cuando era pequeña (”Claro que sí”, afirmó). Después charlo con los periodistas españoles desplazados al Grand Slam británico y les regaló una anécdota muy curiosa sobre su primera experiencia en el torneo.

“Wimbledon fue el primer Grand Slam que jugué (en la previa de 2019). Y mi primer recuerdo es que vine aquí sin zapatillas de hierba. Y jugué la primera ronda con dos tallas más grandes que la mía”, contó Cristina. “Las compré en la tienda Wimbledon Shop. Tuve que venir hasta aquí para cogerlas, porque previamente fui al Decathlon para, como último recurso, tener unas zapatillas de golf”, avanzó. “Yo sabía que no me iban a dejar y les pregunté a las chicas de la organización si me podían conseguir unas zapatillas en algún sitio. Y muy amables me trajeron hasta esa tienda”, explicó antes de relatar la parte más surrealista de su aventura con el calzado”.

“Previamente, yo había pedido unas zapatillas por Internet y me trajeron unas gafas de sol. No sé cómo llegó a eso, pero. Entré en una página web, me costaron unos 120 dólares. Y es que no sé cómo llegaron las gafas de sol. Se las regalé a mi padre. Eran Ray-Ban”, concluyó entre risas la tenista de 25 años y 78ª del mundo, que está encantada con la hierba de All England Club y de Grand Bretaña en general. “Jugué los tres torneos previos, Nottingham, Birmingham y Eastbourne, y me sentí fenomenal. Desde el primer día que toqué la hierba, muchísimo mejor que el año pasado. Y ahora sí que he notado que en Wimbledon, en estas pistas, como el césped lo tienen muy cuidado, se nota un poco el bote de que es más bajo. Pero a eso hay que adaptarse”.

Pegula, en segunda ronda

Ahora le espera Jessica Pegula, en la segunda ronda, una rival muy potente, pero eso no le importa demasiado: “Si me tocó Pegula, pues genial. Así podré jugar y medirme contra ella. A mí realmente no me importa contra quién juegue. Sino salir y dar mi mejor tenis”.