Djokovic se cita con el inopinado Tim van Rijthoven

Con la velocidad de crucero que le hizo campeón en 2018, 2019 y 2021, Novak Djokovic avanza a toda vela en Wimbledon. Este viernes, el serbio se deshizo con facilidad (6-0, 6-3 y 6-4 en 1h52) de su compatriota Miomir Kecmanovic, al que ha ganado, con esta, tres veces, para disputar por 14ª ocasión en 16 participaciones los octavos de final del Grand Slam británico.

En racha de 24 triunfos consecutivos sobre hierba (su última derrota en esta superficie fue contra Cilic en la final de Queen’s 2018), que iguala la tercera mejor, de Rod Laver, en la Era Open (desde 1968) por detrás de las de Federer (65) y Borg (41), Djokovic se enfrentará a la revelación de lo que va de torneo, el inopinado Tim van Rijthoven, invitado por la organización. Neerlandés, de 25 años y 104º del mundo, arrasó en tres sets (6-4, 6-3 y 6-4 en 1h42) al 22º favorito, el georgiano Nikoloz Basilashvili, y había eliminado antes a Delbonis y Opelka (15º). Nunca había jugado en un major y se encontrará, nada más y nada menos, que con un rival que ha ganado 20. Profesional desde 2015, su marca en torneos ATP es 9-2, en racha de ocho triunfos, después de ser campeón hace tres semanas en s’Hertogenbosch, donde ganó en la fina a Daniil Medvedev, después de apear a Ebden, Fritz, Gaston y Auger-Aliassime.

Rijthoven era el 205º del ranking cuando se inició aquel primer torneo de la campaña de hierba. Gracias al título conquistado en su país, donde jugó también con una invitación. El chico está aprovechando al máximo las oportunidades que le dan y se medirá sin complejos a Djokovic. “Antes de que comenzara el torneo, era un sueño para mí jugarlo, básicamente. Así que poder tener esa oportunidad y tal vez incluso jugar en la pista central o en la cancha 1 es hermoso y mágico. Sí, voy a cada partido pensando que puedo ganarlo. También contra Djokovic jugaré pensando que puedo ganar”, señala. El público británico le anima al grito de “C’mon Tim” (Vamos, Tim), que en su día iba dirigido a Tim Henman, ahora lo hereda Van Rijthoven, miembro de una nueva hornada de tenistas de su país que completan Tallon Griekspoor y Botic van de Zandschulp, que aún sigue en competición en Wimbledon.

Trayectoria complicada

“Mi camino ha sido largo, con altibajos, lesiones aquí y allá (muñeca, codo de golfista…). También lucha mental. Estoy feliz de estar en el lugar en el que estoy ahora mismo. Espero estar allí por un par de años más, o muchos más años en realidad”, desea este fan de Federer, el Ajax, Tiger Woods, Denzel Washington y el superhéroe Deadpool, que sueña con abrir un restaurante.

Norrie supera su tope en Wimbledon

Cameron Norrie, gran esperanza británica con Andy Murray en horas bajas, alcanzó por primera vez los octavos de final en Wimbledon con una cómoda victoria por 6-4, 6-1 y 6-0 en 1h50 ante el estadounidense Steve Johnson. El cabeza de serie número 9 es el 12º jugador del país anfitrión que lo consigue, el primero desde el citado Murray, que llegó por última ocasión en 2017. Norrie se enfrentará el domingo a otro americano, Tommy Paul, que pudo con el checo Jiri Vesely (6-3, 6-2 y 6-2). Su compatriota Frances Tiafoe eliminó al peculiar kazajo Alexander Bublik (3-6, 7-6 (1), 7-6 (3) y 6-4) y se cruzará con el belga David Golfín, que sigue progresando tras superar por 4-6, 7-5, 6-2 y 7-5 al francés Ugo Humbert. Otro veterano que parece recuperado es Jack Sock, que está en ter era ronda al ganar en un partido pospuesto el miércoles por falta de luz (6-4, 6-4, 3-6 y 7-6 (1)) a su paisano Maxime Cressy. Se medirá con el australiano Jason Kubler, que jugó la previa, y ha superado ya dos rondas tras vencer al austriaco Novak por 6-3, 6-4 y 6-4.