Carlos Alcaraz toma el mando en Wimbledon

Empezar un Grand Slam nunca es fácil para los tenistas, por muy buenos que sean. Los nervios del estreno siempre están ahí, presentes. A veces, incluso el miedo a un mal día, a una debacle. Carlos Alcaraz es uno de esos grandes jugadores que saben manejar la situación. Lo demostró este lunes en el inicio de Wimbledon, en el estreno de la Central, un honor que les corresponde a los campeones del año anterior, que gozan del honor de pisar antes que nadie la hierba inmaculada de una cancha mítica. “Entrar en esta pista, la más bonita en la que he jugado… Aún tengo nervios cuando juego aquí. Me entrené 45 minutos el jueves y fue la primera vez que estuve nervioso en un entrenamiento, solo por estar aquí. Soy un privilegiado por poder hacerlo”, dijo el español de 21 años después de tomar el mando del torneo con un trabajado triunfo en tres sets (7-6 (3), 7-5 y 6-2) y 2h23 ante el sorprendente Mark Lajal, estonio de su misma edad y 269º del mundo, que solo había jugado seis partidos ATP antes de plantarle cara al vigente ganador del Grand Slam británico. En la previa ya demostró que sabía jugar sobre césped, con buen saque, una derecha más que decente, restos incisivos y desparpajo, mucho desparpajo. Quería divertirse y lo consiguió.

De menos a más y con señales bastante positivas en cuanto a movilidad y golpeo, Carlos prevaleció y sigue sin fallar en la primera ronda de un major (14-0). El miércoles se enfrentará en segunda al australiano Alexander Vukic (28 años y 69º), que pudo con el austriaco Sebastian Ofner en un encuentro durísimo resuelto en el quinto set (6-7 (9), 6-4, 6-4, 3-6 y 7-6 (8) en 3h49). Con este ante Lajal, Charly ha ganado los siete duelos que le han enfrentado a jugadores de la previa en torneos de la máxima categoría.

Un desarrollo inesperado

Seguramente, Alcaraz no se esperaba un inicio de partido tan trabajoso. Nada más empezar, Lajal tuvo un 0-30 peligroso. Lo pudo levantar el murciano, aunque en el quinto juego, su rival apretó aún más al resto para apuntarse el primer quiebre. Lo malo para él es que después encajó nueve puntos seguidos y perdió la ventaja que había adquirido. A partir de ahí, el encuentro se ordenó hasta el desempate. Mark amenazó de salida antes de sucumbir por falta de experiencia y por la pegada de Carlitos.

El segundo set fue por derroteros parecidos a los del primero, aunque los breaks llegaron un poco antes. Se adelantó de nuevo Lajal y volvió a perder el siguiente servicio en blanco. Alcaraz no quería apurar tanto esta vez y aumentó la presión para intentar cerrar antes el parcial, tuvo un punto para colocarse con 5-4 y saque. Sin embargo, encontró la rotura cuando menos la esperaba, en un juego que empezó con 40-0 para su oponente. Con mucha clase, Charly lo levantó y aprovechó la oportunidad. Acto seguido, sentenció sin dificultades.

Le quedaba dar un último empujoncito y lo dio con un quiebre en la apertura de la tercera manga que le puso camino de una victoria en sets corridos, la ideal. Además, las sensaciones con las que terminó fueron buenas. Alcaraz es ahora el jefe del All England Club.

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