Davidovich tratará de vengar la derrota de Carballés ante Rune
El granadino no pudo aprovechar las ocasiones que tuvo de ganar en los tres sets. El malagueño fue superior al neerlandés Van de Zandschulp y se enfrentará al danés.
Roberto Carballés se fue con la cabeza bien alta de Wimbledon, pese a caer este viernes en la segunda ronda. El español de 30 años y 57º del mundo había tenido que jugar el miércoles y el jueves para ganar al italiano Mateo Arnaldi en un partido que sufrió un aplazamiento por falta de luz y le tocó enfrentarse a un top-10 al día siguiente, Holger Rune, sexto en el ranking. Poco más se le podía pedir a un tenista que no es precisamente un especialista en hierba y que está haciendo un buen año en líneas generales, con ese título conquistado en la tierra batida de Marrakech.
Cayó por 6-3, 7-6 (3) y 6-4 en 2h39 de pelea, con opciones de ganar en los tres sets, con un break por manga. No pudo aprovecharlas y se despide de un torneo en el que por fin pudo pasar del primer escalón. Hace algo más de un año, en Córdoba, sobre tierra batida, se impuso el granadino. Ese fue su primer enfrentamiento.
Desde entonces, la progresión de Holger ha sido exponencial. Continúa en liza y se enfrentará este sábado (14:00, Movistar+) a otro español, Alejandro Davidovich, que venció a Botic van de Zandschulp por 6-1, 2-6, 6-4 y 6-3 en 2h50. Es la primera vez que el malagueño pasa a tercera ronda en Wimbledon, donde se proclamó campeón júnior en 2017. Contra un buen sacador, el neerlandés de 27 años y 44º del mundo, Alejandro impuso su mayor acierto con el servicio, lo que le hizo perder su saque solo un par de veces, mientras que él rompió en cinco ocasiones el de su rival. El bache del segundo set no le afectó y estuvo más acertado en los momentos importantes.
Con la confianza recuperada tras un mal inicio de la campaña de hierba, con derrotas a las primeras de cambio en Queen’s y en Mallorca, Davidovich encarará a un oponente duro al que ganó este mismo año en el Mutua Madrid Open, sobre arcilla en un duelo muy disputado y polémico. “Voy a hacer mi partido y que pase lo que tenga que pasar. No tengo nada en contra de él, lo admiro como jugador, al final está ahí porque se la ha currado y se lo ha ganado. Voy a concentrarme en mí, no en otra cosa”, dijo Alex, que valoró así su duelo ante Van de Zandschulp. “Al margen de ese segundo set, que me he distraído, el nivel creo que ha sido muy bueno durante todo el partido. Él es un jugador muy peligroso en hierba. Y al final este es mi mejor resultado en esta superficie”, apuntó. También tiene claro que Rune “es un Top-10 y es el favorito”. “Procuraré hacer todo lo que pueda para ganarle. Voy a sacar todas mis armas, a intentar disfrutar, sonreír y hacerlo lo mejor posible, nada más”.