Badosa recupera su esencia con otro triunfo incontestable
La española, cuarta favorita, cumple con nota ante la rumana Bara (122ª) y ya está en la tercera ronda. Se enfrentará a Kvitova.
Paula Badosa vuelve a ser ella misma. En su estreno, el pasado martes ante la estadounidense Chirico esbozó una tímida sonrisa después de despachar un buen partido, saldado con una victoria contundente. Este jueves sonrió abiertamente después de vencer por 6-3 y 6-2 en 72 minutos a Irina Bara, rumana de 27 años y 122ª con una carrera bien discreta. De hecho, debutaba en Wimbledon y contra la francesa Paquet logró su primer triunfo sobre hierba. Paula se enfrentará el sábado en tercera ronda de Wimbledon a una estrella de la talla de Petra Kvitova, dos veces campeona del Grand Slam británico, que se deshizo de Ana Bogdan (6-1 y 7-6 (5)). “Si consigo mi mejor versión, sí podré con ella; no le temo a ninguna jugadora, ni a Petra, ni a las que vengan luego”, advirtió la española.
La rival no era de altura, ni mucho menos, pero Badosa cumplió con nota, no se despistó ante el planteamiento necesariamente táctico de una jugadora inferior, física (1,65) y tenísticamente, que tiene como mejor golpe la dejada, porque con su saque (a una media de 134 km/h) no puede dominar los puntos de inicio. En cuestión de potencia, no tenía nada que hacer, así que trató de obtener ventajas con bolas altas y reveses cortados de antiestética ejecución.
La de Begur no se despistó en ningún momento. Seria y concentrada, hizo lo que tenía que hacer, ejecutar su plan de juego con determinación (22 golpes ganadores) y seguridad (20 errores no forzados). Lo mejor es que puso dentro un 93% de sus restos y solo perdió tres puntos con primeros servicios (24/27). La única oportunidad de break que tuvo Bara, la aprovechó, pero no le sirvió para ganar el primer set. A partir de ahí, Badosa fue muy superior.
Agresividad y confianza
“He jugado muy agresiva e inteligente en un partido con muchos intercambios”, dijo en la entrevista postpartido. “He mejorado mucho, sigo sin creerme que estoy aquí ahora, en esta posición, como la cuarta del mundo. Ha habido mucho trabajo”, reflexionó. “Cada partido te da confianza, aquí jugué muy bien el año pasado y me sentí muy cómoda. Este año también lo estoy haciendo bien”. Ese es el camino, la esencia que parece haber recuperado.