Badosa llora por una victoria contra viento y Kasatkina

Paula Badosa no merecía otra cosa este viernes que no fuera ganar. Porque la española jugó con alma y valentía, en unas condiciones muy difíciles por el viento y por una rival, Daria Kasatkina, que se defendió como una leona de sus constantes ataques. Paula prevaleció en un encuentro durísimo que cerró en un último set magnífico para un marcador de 7-6 (6), 4-6 y 6-4 en 2h51. El domingo se enfrentará en octavos, ronda que alcanza por tercera vez en Wimbledon, a la croata Donna Vekic, que superó a la ucraniana Dayana Yastremska (7-6 (4), 6-7(3) y 6-1 en 2h54). Hace un año, Badosa tuvo que retirarse en el segundo partido y ahora jugará el cuarto en un major, por primera vez desde que lo hizo en este mismo torneo en 2022.

Tras aprovechar su segundo punto de partido, Paula no pudo evitar llorar. Tampoco durante la entrevista que le hicieron en la pista 3. “Contra Dasha siempre es una batalla. Para mí esto es muy especial, aunque no es la primera que estoy en la segunda semana de un Grand Slam. Porque hace unos meses no sabía si iba a poder seguir jugando al tenis. Estar aquí es algo muy especial”, dijo antes de no poder seguir hablando por culpa de las lágrimas. “Aprecio cada minuto en la pista y una de las cosas por las que volví a competir es por vuestro apoyo (al público), por oír cómo gritáis mi nombre. Gracias también a mi equipo, porque hemos sufrido mucho y siempre están ahí”, añadió, recuperada la compostura.

Badosa jugó sin red, a saco. Por eso colocó 44 golpes ganadores, pero también cometió 57 errores no forzados ante una Kasatkina que prefirió la seguridad al riesgo. Siempre llevó la iniciativa la de Begur, desde un primer set en el que se adelantó con un quiebre tempranero. Cuando parecía cómodamente dirigida a ponerse en ventaja, la de Toliatti rompió y logró forzar el desempate. Estuvo cerca incluso de apuntarse el parcial, pero con 5-4 en contra en ese tie-break, Badosa reaccionó y encontró premio.

La segunda manga se le escapó a la catalana después de haberse adelantado de nuevo con break de salida. El duelo se puso tenso, con pocos errores Kasatkina, en un terreno muy físico, peligroso para Badosa. Aunque la ex número dos del mundo supo sufrir, aguantó y encontró el momento de asestarle a su oponente un golpe definitivo para ponerse con 5-4 y saque, después de haber estado 4-2 abajo. Una racha de cuatro juegos ganados con mucho tenis y también mucha fe le dieron a Paula un triunfo muy emotivo.

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