Alcaraz: “Me siento bien, sin dolor, preparado y con ganas”
El número uno del mundo asegura que lleva un vendaje en el muslo derecho “por precaución” y afirma que tiene “claro” cómo jugar en hierba.
Sonriente y ataviado con un curioso gorro de pescador de la marca deportiva que viste en el circuito (“A lo mejor es un amuleto, y si me va bien, me lo pongo siempre”, aclaró), Carlos Alcaraz compareció este domingo ante los medios de comunicación en la nueva y majestuosa sala principal de conferencias de Wimbledon. Horas antes se había entrenado a buen ritmo por primera vez con otro jugador del cuadro masculino (lo hizo los dos anteriores días con sparrings), el finlandés Emil Ruusuvuori, partidillo incluido. Antes de esa sesión de trabajo, en la que se cruzó con Novak Djokovic y ambos se saludaron, su fisio, Juanjo Moreno, le puso un vendaje en el muslo derecho, el que le dio problemas durante la final de Queen’s ante Alex de Miñaur, circunstancia que no le impidió hacerse con el título. Una incógnita preocupante que intentó despejar en la rueda de prensa.
“El vendaje, simplemente es por precaución. Lo que puedo decir ahora es que me siento muy bien, sin ningún dolor y preparado, con muchísimas ganas de empezar”, dijo Charly, que explicó por qué su equipo y él decidieron cambiar los planes de preparación para el torneo británico y renunciar a los partidos de exhibición que iba a disputar en Hurlingham contra Holger Rune y Dominic Thiem. “He tenido una semana para recuperar, para sentirme un poquito mejor. Al final tampoco ha sido gran cosa. Preferimos evitar un poquito el tenis, meter un poco más de carga física y estar listos para jugar un Slam con partidos a cinco sets”. El primero lo encarará mañana ante el francés Jeremy Chardy.
No es fácil para un chico de 20 manejar la situación en la que se encuentra Alcaraz, número uno del mundo y sometido a mucha presión. Aunque tiene claros dos conceptos, cómo tiene que jugar en hierba y que Djokovic es el gran favorito para alzarse con el trofeo. “Para mí, lo más difícil era moverme, necesitaba horas en pista para sentirme más cómodo y con confianza. Creo que lo conseguí en Queen’s y por eso acabé jugando a un gran nivel. El tenis está. Sé a qué debo jugar en hierba, no se trata de cambiar, sino ser agresivo. Sé lo que tengo que hacer: ir a la red, pegar grandes golpes”, explica Carlitos, que ve al serbio por encima de los demás. “Él hace las cosas muy, muy fáciles. Se mueve realmente bien y le pega muy bien a la bola, con tiros limpios. Creo que no hace nada mal. Lo hace todo muy fácil y es difícil encontrar alguna debilidad en su juego”.
Para intentar contrarrestar el poderío de Novak y mejorar sobre césped ha visto vídeos de Roger Federer y Andy Murray, ganadores en el major inglés: “Es maravilloso verlos y aprender de ellos, de cómo se mueven, de lo fácil que hacen los apoyos cuando corren de un lado a otro. La elegancia que tiene Federer en los golpes y en la manera de moverse, es maravillosa. A veces te juega una mala pasada querer parecerte a él, porque es imposible”.
Experiencia
No obstante, Alcaraz no se descarta en absoluto como candidato al título: “No he jugado muchos torneos ni soy un jugador experimentado, pero cada vez voy sintiéndome mejor. Vamos a ver este año. Vengo con mucha confianza, y si no sale esta vez, seguiremos trabajando para que algún año sea posible”. La experiencia de su duelo contra Djokovic en Roland Garros, en el que sufrió calambres, le ayudaría en caso de que se encontrará con el vigente campeón en una hipotética final: “La próxima vez que me enfrente a él o la próxima que juegue algunas semifinales o una final de un Grand Slam tendré el recuerdo de lo que me pasó, para que no me vuelva a ocurrir lo mismo y saber manejarlo de la mejor manera posible”. En dos semanas sabremos si se está rivalidad en las alturas vive un nuevo capítulo.