Alcaraz debuta en Wimbledon tras superar los problemas físicos
El español, entre algodones en los últimos días, juega hoy en primera ronda ante el francés Chardy (14:00, Movistar+) con la incógnita del estado de su muslo derecho.
Con mucha precaución y de menos a más. Así ha transcurrido la preparación a contrarreloj de Carlos Alcaraz para su tercera participación en Wimbledon, que empieza hoy (14:00, Movistar+) en la Pista 1 contra el francés de 36 años Jeremy Chardy, un rival experimentado pero asequible.
El número uno del mundo encaró los días previos al Grand Slam británico con unas molestias en el muslo derecho que aparecieron durante la final de Queen’s que ganó, pese a ello, ante Alex de Miñaur. Ese percance le obligó a renunciar a los partidos de exhibición que iba a jugar en Hurlimgham contra Rune y Thiem el miércoles y el viernes, respectivamente. Fue hace cuatro días cuando pudo completar su primer entrenamiento en el All England Club con un sparring, como hizo en el de la jornada siguiente. El domingo ya se ejercitó con un tenista del cuadro masculino, el finlandés Ruusuvuori, y ayer peloteó con el bielorruso Ivashka. Todas las sesiones, con un vendaje en la zona donde tuvo ese problema que, según él, ya no le provoca dolor. Lo lleva “por precaución”.
Ese es el bagaje con el que afronta Alcaraz una cita en la que no parte como principal candidato al título. Esa vitola le corresponde a Novak Djokovic. Pero Charly no renuncia a nada, ya sabe lo que es ganar un major (el US Open 2022) y demostró hace dos semanas que su tenis se adapta bien al juego sobre hierba. Con él está ya su médico, Juanjo López, que supervisa con la ayuda del doctor de la Federación Española, Ángel Ruiz Cotorro, el estado físico del murciano de 20 años. Esa es la gran incógnita con la que inicia su concurso en Wimbledon con una primera valla que se sería menos peligrosa si no fuera por esa duda razonable que le ocasiona el muslo.
Enfrente estará Chardy, un jugador veterano que se retirará si pierde este partido. Es el 542º del ranking porque este año ha jugado solo cuatro encuentros y estuvo mucho tiempo de baja por una lesión de rodilla y antes porque la vacuna del COVID le ocasionó muchos problemas. Fue el 25º en 2013 y al año siguiente ganó a Roger Federer en el Masters 1.000 de Roma. “Es una semana especial para mí”, dijo a France Info. “Jugar contra Carlos, aquí, en casa, en Londres, donde vivo... Tendré a toda mi familia viéndome, juego contra el número uno del mundo en una de las pistas más bonitas... Será un hermoso final pase lo que pase. Es una recompensa después de todos los esfuerzos”, añadió el tenista de Pau. En 2022 empezó a entrenar a su compatriota Ugo Humbert y después se preparó para volver a competir.
Carlitos tratará de manejar lo mejor posible la presión que conlleva su posición actual en la clasificación, que podría perder en el torneo: “No siento demasiada por ser el uno. Sé lo que tengo que hacer, jugar lo mejor posible, tratar de ganar torneos. Físicamente me siento muy bien. Listo para comenzar Wimbledon”. Hoy intentará demostrarlo.