Wozniacki vuelve a octavos con 33 años y dos hijos
La danesa vence en tres sets a la estadounidense Brady y podría enfrentarse el domingo a otra tenista local: Coco Gauff. Swiatek arrasa y Rybakina falla.
El regreso de Caroline Wozniacki a los Grand Slams tomó ayer tintes épicos después del triunfo con remontada ante Jennifer Brady (4-6, 6-3 y 6-1) que mete a la danesa en los octavos del US Open tres años, siete meses, una semana y un día después de jugar en 2020 su último partido en un major, contra Ons Jabeur en el Open de Australia, donde fue campeona en 2018.
La danesa de 33 años, madre de un niño y de una niña con el exjugador de la NBA David Lee, se retiró tras aquella derrota y decidió regresar a las pista a principios de agosto en Montreal. Lo hizo con victoria ante Birrel. Después perdió contra Vondrousova en el torneo canadiense y ante Gracheva en Cincinnati. Y en Nueva York dio la sorpresa al vencer a Petra Kvitova antes de eliminar a Brady. El domingo retará a Coco Gauff, otra jugadora local que remontó este viernes para vencer por 3-6, 6-3 y 6-0 a la belga Elise Mertens.
“Como competidora, como atleta, siempre quieres ganar. Sales y crees en ti mismo. Pero, realmente, estar ahí en la Arthur Ashe delante de toda esta gente asombrosa, a la que agradezco su presencia y su apoyo, es un sueño hecho realidad. Dije eso en mi último partido, porque no pensaba que estaría aquí otra vez. Cuando me retiré hace tres años y luego tuve dos hijos, pensé que solo iba a ver esto desde fuera, pero ser capaz de jugar y tener dos partidos en esta pista es un honor”, dijo Caroline.
Swiatek o el rosco como costumbre
Y de una exnúmero uno, a la actual líder del ranking, Iga Swiatek. Una vez más y van nueve en 2023, la polaca ganó un partido cediendo un solo juego: 6-0 y 6-1 contra la eslovena Kaja Juvan para meterse en octavos del US Open. La vigente campeona del torneo ha convertido los roscos en una costumbre. Acumula 57 en su carrera WTA desde 2018, 42 de ellos obtenidos en las dos últimas temporadas, en las que ha vencido en tres ocasiones por un doble 6-0: frente a Prisacariu en la Billie Jean King Cup, contra Pavlyuchenkova en Roma y ante Xinyu Wang en Roland Garros. Ya había logrado el mismo resultado en 2021 contra Pliskova en la capital italiana.
Así se las gasta la número uno del mundo, que hizo otros 10 donuts en torneos ITF. Mañana se enfrentará a la letona Jelena Ostapenko, 20ª favorita, que se deshizo de la estadounidense Bernarda Pera (4-6, 6-3 y 6-3). Karolina Muchova (10ª) barrió a la estadounidense Taylor Townsend (7-6 (0) y 6-3) y se medirá en octavos con la china Xinyu Wang, verdugo de Sara Sorribes en segunda ronda, que se impuso con remontada (4-6, 6-3 y 6-2) en la tercera a la eslovaca Anna Karolina Schmiedlova, que había apeado a Rebeka Masarova el miércoles.
Rybakina tropieza con Cirstea
Elena Rybakina, cuarta favorita, volvió a quedarse en la tercera ronda del US Open, que es su tope en el torneo. La kazaja de 24 años cayó ante Sorana Cirstea, de 33 y 30ª del ranking, que contuvo a su rival para imponerse por 6-3, 6-7 (6) y 6-4 en 2h47 de intenso duelo. La rumana nunca había a la campeona de Wimbledon en 2022 (1-2 ahora) ni llegado a octavos en Nueva York. Se encontrará el domingo a la suiza Belinda Bencic, que tuvo que pelear bastante para superar a la chin Lin Zhu (7-6 (1), 2-6 y 6-3 en 2h39).