Sinner se reivindica en Nueva York
El italiano, exculpado hace solo unos días de un caso de dopaje, gana con mucha autoridad ante Fritz su segundo título de Grand Slam.
Impasible, al menos en apariencia, ante el ruido causado por el doble positivo de clostebol del que fue exculpado hace solo unos días al considerarlo involuntario, Jannik Sinner se reivindicó este domingo como tenista en Nueva York. Por encima de las sospechas y de las dudas de algunos de sus compañeros de circuito, y reforzado por el apoyo de otros, el número uno del mundo venció por 6-3, 6-4 y 7-5 en 2h15 al estadounidense Taylor Fritz para proclamarse por primera vez campeón del US Open, título que es el segundo suyo en Grand Slams, después del conquistado este curso en el Open de Australia.
“Este título significa mucho para mí. El último período de mi carrera no fue nada fácil. He ido día a día, creyendo en mí, que pienso que es lo más importante en todos los deportes. Estoy muy orgulloso. En este torneo me he dado cuenta de lo fundamental que es esa fortaleza mental y el equipo”, dijo Sinner, que es el segundo italiano que triunfa en la Gran Manzana, después de Flavia Pennetta en 2015 y el undécimo ganador diferente del torneo desde 2008. Es también el cuarto jugador que gana en Melbourne y en Nueva York sobre pista rápida en un mismo año, tras Wilander (1988), Federer (2004, 2006 y 2007) y Djokovic (2011, 2015 y 2023). De momento, domina la temporada con seis trofeos en otras tantas finales (Australia, Róterdam, Miami, Halle, Cincinnati y US Open) y 35 victorias en pista dura para un total de 55. Está en racha de 11 triunfos y ha alcanzado al menos los cuartos en los 12 eventos que ha disputado. Su regularidad le ha llevado a asentarse en el liderato del ranking y tiene casi asegurado acabar 2024 en lo más alto de la clasificación.
El público de la Arthur Ashe soñaba con ver a un compatriota proclamarse vencedor por primera vez desde 2003, cuando lo fue Andy Roddick (último campeón estadounidense de Slam), en una final dolorosa para el español Juan Carlos Ferrero. Porque en aquella ocasión fue derrotado el entrenador de Carlos Alcaraz, el otro jugador que ha ganado dos majors este curso (Roland Garros y Wimbledon), añorado en el Billie Jean King National Tennis Center desde que cayó por sorpresa en la segunda ronda contra el neerlandés Van de Zandschulp.
La larga espera continúa
El tenis USA masculino, mejorado en la última década por una generación que ha colocado a cinco representantes en el top-20 (Fritz, Paul, Korda, Tiafoe y Shelton), tendrá que seguir esperando un éxito superlativo. Le faltó grandeza, energía y fe al aspirante local para hacer frente a la seguridad de un Sinner que hace mucho daño con sus golpes cruzados. No necesita que sean ganadores para terminar llevándose los puntos, porque descoloca a sus rivales y les impide pegarle a la bola en posiciones cómodas. Es inteligente, paciente y preciso. Si a eso se le une un día muy bueno con el saque (88% de tantos ganados con primeros), es muy complicado batirle.
El partido, como todo el campeonato, fue más bien flojito, a favor de obra de Jannik, que se maneja muy bien en un tenis lineal, sin sobresaltos. Por si acaso, hizo break nada más salir, el primero de los seis que se apuntó durante los tres sets. En el tercero, sofocó el tibio amago de rebelión de Fritz, alentado por unas gradas pobladas de famosos, y celebró el éxito tímidamente con su novia, la tenista rusa Anna Kalinskaya. Así es él. El ídolo Andre Agassi (qué tiempos los suyos) le entregó la copa. De ganador a ganador.
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