1
2
3
4
5
Jaume Munar
6
6
6
-
-
Zizou Bergs
1
4
4
-
-
Tenis | US Open

Munar derriba por fin la barrera de la tercera ronda en Slams

El mallorquín gana a Bergs en tres sets y llega por primera vez a octavos en un major. El lunes se enfrentará a Musetti (10º) por una plaza en cuartos.

Jaume Munarcelebra su victoria contra Zizou Bergs en el US Open.
JOHN G. MABANGLO
Nacho Albarrán
Nació en Madrid en 1972. Se licenció en Periodismo por la Universidad Complutense. Entró en AS en 1996 para documentar partidos de fútbol y estuvo en Cierre antes de encargarse, durante cinco años, de la delegación de Asturias. Después formó parte del equipo de Ediciones y fue redactor de Baloncesto. Desde 2017 se ocupa del tenis día y noche.
Nueva York Actualizado a

Todos los años de sacrificios, desde que con ocho empezó a jugar al tenis, la aceptación de los sinsabores de un circuito exigente y la humildad para saber llevar también los éxitos, le dieron sus frutos a Jaume Munar este sábado en el US Open. Con la confianza por la nubes, el español aprovechó la ocasión que se le había presentado en la tercera ronda, por la baja de Jack Draper, cabeza de serie número tres, e hizo un gran partido para superar a Zizou Bergs (6-1, 6-4 y 6-4 en 2h09). Disputará por primera vez los octavos de un Grand Slam. Será el lunes, contra el italiano Lorenzo Musetti, que pasó por retirada de su paisano Cobolli, cuando le ganaba por 6-3, 6-2 y 2-0.

“Por supuesto que estoy contento. Mantuve la calma. Era un partido difícil, los dos lo sentíamos como una oportunidad. Sabía que estaba preparado. Él no jugó el mejor tenis que tiene, pero estuve ahí, haciendo mis cosas y, para ser sincero, estoy muy feliz”, dijo Munar, que irrumpió, por fin, hace unas semanas, en el top-50, gracias a su actuación Wimbledon, donde llegó a la tercera ronda. Hace solo unos días hizo cuartos en Winston Salem y en Nueva York se ha metido ya virtualmente en el top-40 (37º).

“Cuando empezó la temporada, el ranking no era algo en lo que pensara mucho. Quería el top-50. Había estado cerca cuando tenía 22 o 23 años, en 2019 y varios años luchando entre el 60 y el 70. Quería avanzar de nuevo hasta ahí. Una vez lo conseguí, empecé a pensar en más, en más y en más. En estos momentos, me gusta pensar en todo el trabajo que hemos puesto mi equipo y yo, no solo en este año, sino que me gusta pensar en todas las personas que me han acompañado desde que era un niño. Eso es mejor que cualquier número en la clasificación”, agradeció. Eran barreras que le habían frenado hasta ahora y que ha superado con una fórmula sencilla y, a la vez, muy complicada: el trabajo para mejorar, también mentalmente. Desde el saque hasta una mayor agresividad, sin perder la inteligencia para saber cuándo es mejor restar bien (puso un 84% de devoluciones dentro), pelear desde el fondo de la pista, tratar de pegarle a la bola con profundidad pero sin fallar, y defenderse del golpeo plano del belga de 26 años y 48º del mundo, que llevaba tres días sin jugar por la renuncia de Draper, quien hubiera sido su oponente en la segunda ronda.

En control de la situación

El primer set fue un monólogo de Jaume (pronúnciese Yauma), que aprovechó los continuos errores no forzados de Zizou (49 al final). Y el segundo empezó con la misma dinámica, hasta que con 5-1 en contra, el ‘tocayo’ de Zidane ganó consistencia y le puso más problemas al balear. No obstante, tras desperdiciar tres puntos de set, acertó con el tercero y colocó ya una distancia considerable en el marcador, muy cerca de su anhelo en majors.

Noticias relacionadas

El último parcial fue el más igualado. Munar lo inició bien, con quiebre, aunque después dejó que Bergs se reenganchara. Tenía que olvidar las artimañas del contrario (se quejó de que este gritaba cuando él aún estaba ejecutando sus tiros), apretar los dientes, animarse (“Vamos, Jaume, se decía) y seguir con el plan que le había funcionado en las dos anteriores mangas. El que, finalmente, desesperó a Bergs, que perdió el punto de break con 5-4 en contra por su segundo abuso de pelota en el choque. Después, el mallorquín no falló. Así fue como Mágico Munar, como le apodan en redes, o Jimbo, apelativo aún más honorable, por ser en honor a Jimmy Connors, cerró el triunfo más importante de su carrera. Lo hizo con una estupenda jugada, culminada con un pasante. Ahora le espera, en su intento de subir un peldaño más, hasta cuartos, Musetti, un top-10 temible, pero no inabordable. Por ilusión no será.

¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí

Etiquetado en:
Comentarios
Normas

Rellene su nombre y apellidos para comentar

Te recomendamos en US Open