Muguruza logra su mejor resultado del año en Grand Slams

Garbiñe Muguruza afrontaba este jueves uno de esos partidos trampa, ante un rival muy joven, Linda Fruhvirtova, de 17 años y 167ª del mundo. Era clara favorita y debía ganar, por historial, ranking y experiencia. Pero lo que sobre el papel parece sencillo, en la pista no lo es tanto. En el primer set, la española apabulló a esta chica que fue finalista hace solo un año del torneo júnior de Wimbledon, donde la ganó la guipuzcoana Ane Mintegi. El rosco que auguraba un triunfo fácil. Pero la segunda manga se le complicó sobremanera a Muguruza, que tuvo que agarrarse a la pista para remontar con mano firme y cerrar un marcador de 6-0 y 6-4 en 71 minutos.

El sábado, Garbiñe, que alcanza por tercera vez la tercera ronda del US Open (el año pasado llegó a octavos) y pasa por fin de la primera en Grand Slams este año tras caer el estreno de Australia, Roland Garros y Wimbledon, se enfrentará al exponente más lustroso de la prolífica escuela checa a la que pertenece Fruhvirtova, Petra Kvitova, una de sus peores enemigas, tenísticamente hablando, que domina el cara a cara por 5-1 y que no conoce la derrota ante Muguruza desde su primer encuentro en Pekín 2015.

“Fue un momento duro y pensé que tenía que mantener la compostura y seguir ahí, y si perdía, que fuera haciendo todo lo posible para evitarlo”, argumentó Garbiñe sobre la fase más negativa para ella en el encuentro, cuando perdía por 4-1 en la segunda manga y remontó con bravura y un parcial de 5-0. Venía de hacer un set para enmarcar, con 11 golpes ganadores, tres errores no forzados y solo cinco puntos cedidos. Por suerte para ella, recuperó la estabilidad y el tino a tiempo para impedir un indeseado alargue, que podría haber sido peligroso, porque Fruhvirtova había llegado a creer en sus posibilidades. El camino, el de ese inicio arrollador, es el que debe seguir Muguruza para progresar aún más de lo que lo ha hecho, y enderezar el rumbo de una temporada que no va demasiado bien.