Los deberes de Carlos Alcaraz en el US Open
El tenista español, que se pone objetivos para cada entrenamiento y partido, se enfrenta este domingo en octavos al peligroso Rinderknech.


Carlos Alcaraz se enfrenta este domingo (no antes de las 19:30, Movistar+) a Arthur Rinderknech (30 años y 82º) en los octavos de final del US Open. Como hace antes de cada entrenamiento y también en la previa de sus partidos, el tenista español se marcará unos objetivos, unos deberes que cumplir para tratar de sumar otra victoria que le lleve hasta los cuartos por cuarta vez en el Grand Slam estadounidense y, además, seguir mejorando. Porque para él, esa frase es un mantra.
Son unas pautas que acuerda con su equipo y que interioriza, en la mayoría de las ocasiones. Preguntado por AS, tras vencer en la tercera ronda al italiano Luciano Darderi, Alcaraz explicó los pormenores de esta buena costumbre. “Obviamente, antes de cada torneo, en los entrenamientos, nos marcamos objetivos, cosas que luego queremos hacer en los partidos. En la práctica intentamos hacer algunas para sentirme lo más cómodo posible y que en la pista salgan de manera natural”, avanza Carlos. “Eso también implica, antes de jugar, tener claros esos objetivos, lo que tenemos que hacer. Luego depende de cada rival, pero intentamos centrarnos en nosotros lo máximo posible”, añade el murciano de 22 años, que afirma que, por lo general, no necesita apuntarse las tareas en un papel. “Lo hablo con el equipo y yo, internamente, lo tengo claro, no me hace falta apuntármelo… aunque algunas veces sí que es verdad que es necesario”.
Trabajo en equipo
En el ensayo de este sábado, Alcaraz trabajó sin sparring, con su hermano, Álvaro, y con su entrenador, Juan Carlos Ferrero. La última parte la dedicó a restar y hacer segundos golpes, porque su próximo oponente, Rinderknech, es un buen sacador (acumula 37 aces en cuatro encuentros) y en el pasado le dio algunos problemas. El primero de sus tres encuentros fue, precisamente, en el US Open de 2021, cuando el de El Palmar estaba aún en construcción y se destapó, justo después, con su triunfo en la tercera ronda ante Stefanos Tsitsipas. Aquella vez, el galo le ganó un set, igual que en Queen’s 2023. Este año, Carlos le ganó en dos sets sobre la hierba de ese mismo escenario. Así que domina por 3-0 el cara a cara.
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Pese a esos precedentes negativos, Rinderknech no se arruga: “Tengo la suerte de haber jugado ya contra él varias veces, sé lo que es capaz de hacer, lo que se necesita para competir con él. El paso es enorme, pero no me voy a preocupar por eso, voy a dar lo mejor de mí con mi equipo y dejármelo todo en la cancha. No puedo sentirme favorito contra Carlos. Pero hay la misma voluntad y deseo de ir por la victoria. Obviamente, será muy complicado. Ya he logrado molestarlo un poco, sé que puedo usar mis armas”, advierte Arthur, hijo de una tenista, Virginie Paquet, universitario en Estados Unidos (Texas A&M) y con un referente casualmente muy cercano a su rival en octavos, Ferrero, aunque también admiraba a Juan Martín de Potro, con quien se identificaba por su altura (1,93). Si quiere tener alguna posibilidad de éxito contra el campeón de 2022, tendrá que ‘agrandarse’ bastante más.
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