Llega la hora de la verdad para Alcaraz en el US Open
El español se enfrenta este miércoles en cuartos del US Open al alemán Zverev, finalista en 2020. Tiene el cara en contra (3-2), con una derrota en Roland Garros 2022.
Después de disputar cuatro partidos ante rivales inferiores, Carlos Alcaraz entra en la zona caliente del US Open con el rodaje necesario y unas sensaciones que han ido mejorando con el paso de las jornadas, que le han dejado, eso sí, cierto peaje físico. Por eso su equipo lo cuida con mimo. Igual que hizo el domingo, el día antes de enfrentarse al italiano Matteo Arnaldi, el número uno del mundo no se entrenó el martes en vísperas de la cita que tiene en la madrugada del miércoles al jueves (02:30, Movistar+) en cuartos con Alexander Zverev, el primer enemigo top con el que se encuentra. Antes, sobre las 19:30, Daniil Medvedev y Andrey Rublev dirimirán en un derbi ruso quién pasa a la penúltima ronda.
El alemán, finalista en 2020, venció a Jannik Sinner en un duelo épico resuelto en el quinto set (6-4, 3-6, 6-2, 4-6 y 6-3) y que terminó a las 01:40 hora local con la duración más larga de lo que va de torneo (4h40). Sascha, que se quejó porque un espectador le grito “Deutschland über alles” (Alemania por encima de todo), la primera estrofa del himno nacional de la que se apropiaron en su momento los nazis (“Ha dicho la frase más famosa de Hitler”, le señaló el hamburgués al juez de silla), estaba hundido por un golpe de calor en el cuarto set, pero reaccionó y será un enemigo complicado para Carlitos. De hecho, le ha ganado tres veces, la última el año pasado en cuartos de Roland Garros, y domina en el cara a cara por 3-2.
“El partido entre ellos (Zverev y Sinner) va a ser muy duro”, había vaticinado Alcaraz, y no se equivocó. De alguna manera, eso supone una ventaja para él, que despachó a Arnaldi en menos de dos horas. “Hemos tenido grandes partidos. Está jugando muy, muy bien. Este año ha encontrado su nivel más alto de nuevo”, dijo Charly de su próximo rival, que le respeta mucho y le teme. Tanto que le entró la risa cuando le preguntaron por él en la entrevista postpartido e hizo un gesto de negación la cabeza. “Estoy aquí para jugar, que es lo que me encanta. No sé qué pasará, pero daré lo mejor de mí para luchar hasta el último momento tras recuperarme de un partido muy físico. Estaré listo”, advirtió.
Zverev aludió a un aspecto que ha tomado importancia capital tanto en el tenis como en muchos otros deportes, el cuidado y fortalecimiento del cuerpo, fundamental en condiciones de calor y humedad, como las de Nueva York. Djokovic y Alcaraz, y hasta su retirada temporal Nadal, le han mostrado el camino al resto con su preparación. A Sinner, que necesita una mejora importante en ese sentido, le ha faltado energía en cinco partidos largos de Grand Slam que ha perdido.
Precaución
Aun con todo su buen hacer, los tenistas no están libres de molestias por la dureza del calendario. Alcaraz jugó el lunes con vendajes en los dos muslos y explicó por qué: “Para mí es normal tener algunos dolores y hay que cuidarlos. No es nada serio, es solo por prevención. Sentí un poco de dolor en la pierna izquierda, nada grave”. Mejor, porque para él llega la hora de la verdad.