Jessica Bouzas le coge el tranquillo a los Grand Slams

“Wimbledon me ha ayudado mucho en muchos aspectos, sobre todo para afrontar situaciones grandes y partidos ante los que ya tienes un poco de experiencia. Haber ganado un par de ronditas de Gran Slam ayuda”. Esto lo dijo Jessica Bouzas después de debutar el martes en el US Open con victoria ante la croata Petra Martic. Este jueves lo demostró en la segunda ronda al deshacerse de una cabeza de serie, Katie Boulter (31ª) en dos sets (doble 7-5) y una hora y 45 minutos.

La gallega de 21 años le ha cogido el tranquillo a los majors y a las rivales con mejor ranking que ella, que ahora es virtual 59ª del mundo. Esta es su segunda victoria ante una top-50, después de la que obtuvo en el All England Club ante la que era vigente campeona y número 6, la checa Marketa Vondrousova.

Aunque lo pasó un poco mal para cerrar el triunfo. Con 5-2 y saque en la segunda manga, Bouzas perdió tres juegos seguidos. Por suerte para ella, cuando ya no tenía un marcador tan favorable (5-5), se destensó e hizo un break que esta vez supo consolidar, con un saque directo (su golpe ganador número 29) y una derecha a la línea que la británica no pudo devolver. El sábado se enfrentará a una estadounidense: su tocaya Jessica Pegula, sexta en la clasificación, que ganó a su compatriota Sofia Kenin (7-6 (4) y 6-3).

“Muy contenta, ahora mismo qué puedo decir, supercontenta y superemocionada. Tratando de asimilar todo porque acabo de terminar, muchas emociones ahora mismo”, dijo Bouzas para Movistar+ nada más acabar el partido. “Hasta el 5-5 mi cabeza no hizo el clic de decir ‘Jessi, cuidado que esto se puede complicar’. Me puse el mono de trabajo y al final lo he sacado, así que muy contenta. Me quedo con eso, he tenido el fallito de desconectar un poco, pero no le quito méritos a ella, porque ha jugado agresiva y bien. Por mi parte, exigirme un poco más de piernas en ese momento. Pero me quedo con ese momento complicado, muy contenta”, añadió.

Sorribes no puede con Hadda Maia

Sara Sorribes sucumbió de nuevo ante una de las rivales que más veces le ha ganado en el circuito: Beatriz Haddad Maia. La brasileña de 28 años y 22ª del mundo venció por 6-1 y 6-2 en 73 minutos para poner el 5-1 en el cara a cara contra la española.

Sorribes fue inferior en todo, menos en errores no forzados (14-21), y el partido se escapó muy pronto en los dos sets ante una jugadora que ha mejorado mucho en los dos últimos años hasta convertirse en habitual cabeza de serie en los Grand Slams.

Sara lleva un año sin ganar a una top-30. Lo consiguió precisamente en el US Open del año pasado, cuando superó a la ucraniana Kalinina (28ª) para alcanzar la tercera ronda. La castellonense continúa en el cuadro de dobles, con la checa Marie Bouzkova como pareja. Este viernes jugarán en segunda ronda.

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