Granollers o como ganar un Slam con el tobillo como “una pelota”

Una vez logrado el gran éxito de proclamarse campeón de dobles del US Open, con Horacio Zeballos como pareja, Marcel Granollers dijo en la ceremonia de entrega de trofeos que habían sido dos de las semanas “más duras de siempre” para él, y que daba las gracias “a los fisios y a los médicos, a todos” los que le habían permitido “poder jugar el torneo”. Más tarde, en rueda de prensa, el barcelonés explicó porque había padecido tanto en el Grand Slam estadounidense.

“Tuve un problema en la fascia y lo tenía más o menos controlado, pero el día antes de empezar me doblé el tobillo y tenía una pelota enorme. Pedimos jugar lo más tarde posible. Hubo días en los que Horacio me preguntaba si iba a calentar, si hacía falta. Yo le decía: ve a calentar, haz lo tuyo, yo haré lo mío y vamos a intentar competir con lo que haya”, contó Marcel.

“Han sido dos semanas muy duras, quizás las más duras de mi carrera físicamente”, reiteró. “Hoy (por el sábado) fue el primer día que calentamos juntos antes de un partido. No podía darle el trabajo que él necesitaba, se buscaba a otra persona para entrenar. Fueron días difíciles para los dos, porque él no sabía si yo iba a poder jugar. A partir del tercer día ya sí, pero los dos primeros no lo tenía claro. Este año me está tocando sufrir, pero lo estamos compensando con estas alegrías”

“No le cambio por nadie”

Zeballos le apoyó siempre, aunque, como es lógico, tenía sus dudas. “A Marcel (aunque se lesioné, como le ocurrió antes del Open de Australia en el que no pudieron participar) no lo cambio por nada. Fue mucho más duro para mí que para él”, bromeó. “El trabajo del equipo fue clave. Si hubieran visto cómo estaba el tobillo el primer día, yo pensaba en tomarme el primer avión. Le puse mucho corazón y salió bien”, concluyó.

El argentino afirmó que se había inspirado en Nadal durante la final: “Soy un fiel creyente de que siempre hay que aprender de los mejores. Hoy me puse en la cabeza que tenía que copiar a Rafa, cuando ganó su primer Wimbledon después de Roland Garros. Él quería ganar Wimbledon más que Roland Garros. Yo utilicé ese ejemplo: ganamos en París, pero ahora vamos por más. Sacarnos ese peso nos dio tranquilidad y nos permitió mostrar nuestro mejor tenis. Para mí fue muy gratificante”.

Perseverencia y objetivos

“Cuando nos juntamos para dedicarnos solo al dobles, uno de los objetivos que teníamos era ganar torneos de Grand Slam. Pasaron años en los que estuvimos cerca, pero no se daba. Seguimos creyendo uno en el otro, en el trabajo, sabiendo que si hacíamos las cosas bien llegarían más oportunidades. Y llegaron, las aprovechamos y hoy estamos contentos de haber ganado primero Roland Garros y ahora un segundo juntos después de tantos años de pelea”, se congratuló Granollers.

“Estamos demasiado contentos. Es muchísimo esfuerzo en cada viaje, después de tantos años, dejando familia, amigos, muchas cosas. Celebrarlo de esta manera es único. Él con su hermano, yo con mi entrenador, viajamos juntos para todos lados, con mucho desgaste. Tener estos momentos vale la pena”, apuntó Zeballos.

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Doble oportunidad para Granollers

Y para concluir, Marcel hizo un alegato en favor de la especialidad que le está dando tantas alegrías: “Para nosotros es muy importante. Antes teníamos carrera individual, pero ahora dedicarnos al dobles y ganar aquí significa todo. No un hay torneo mejor esta semana. Queríamos demostrar que podíamos ganar otro título en otra superficie. Animo a la gente a seguir el dobles: es una modalidad bonita, con partidos muy emocionantes como el de hoy. En la Copa Davis también son puntos muy importantes, así que invito a todos a prestarle atención”.

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