Gauff es la gran esperanza local en Nueva York

El público neoyorquino tiene una favorita en el US Open. Y, curiosamente, no es la mejor colocada en el ranking. Coco Gauff, de 19 años y sexta cabeza de serie, se ha ganado el corazón de los locales, que ven en ella a la más capaz de conseguir algo que no sucede desde 2017: que el título se quede en casa (lo ganó Sloane Stephens). Una sequía de seis años, segunda mayor en la historia del torneo femenino y Gauff está llamada a romperla. La de Atlanta ilusiona más que Jessica Pegula, que es la tercera cabeza de serie pero recibe menos atención, algo de lo que ya se ha quejado previamente. Aunque esa rivalidad no la sienten ambas, que hoy se estrenaron en un cuadro de dobles en el que son terceras cabezas de serie.

Este miércoles, con el estadio Arthur Ashe completamente entregado, Gauff superó sin problemas a la rusa Mirra Andreeva por 6-3 y 6-2 en 1h18, y en tercera ronda espera a Mertens. La todavía adolescente, que jugó bajo la atenta mirada de su amigo Jimmy Butler, genera más expectación que nadie del país de las barras y las estrellas. Pegula, por su parte, juega mañana la segunda fase ante Tig. Lejos quedan ya los años dorados de las Williams (Venus cayó con estrépito el martes), y el exigente público local demanda con urgencia una nueva campeona. Porque en el cuadro masculino, en el que no gana un estadounidense desde Andy Roddick en 2003, la fe en los Taylor Fritz, Frances Tiafoe o Tommy Paul es menor. Gauff es la nueva reina de la Gran Manzana.

Y es que, dejando de lado a Pegula y Gauff a un lado, el resto de estadounidenses no termina de asentarse en la élite. Parecía que lo podía hacer Danielle Collins, de 29 años y 34ª del ranking, finalista en Australia el año pasado. Sin embargo, desde entonces le ha costado encontrar resultados buenos, y hoy cayó frente a la belga Elise Mertens, 32ª favorita, por 3-6, 7-6(7) y 6-1 en 2h47. Tampoco sigue en lo más alto Sofia Kenin, ganadora del Abierto de Australia en 2020, aunque se mantiene con vida en el torneo, al igual que Madison Keys, finalista en Nueva York en 2017.

Wozniacki ilusiona con su triunfo ante Kvitova

Caroline Wozniacki, que disputa en Nueva York su primer Grand Slam desde el Open de Australia 2020, tras el que anunció su retirada, recuperó las sensaciones de mejor época, cuando en 2018 fue campeona precisamente en Melbourne. La danesa de 33 años, madre de dos hijos, obtuvo una victoria de mucho prestigio ante una rival de su misma edad, Petra Kvitova, de su misma edad y dos veces ganadora en Wimbledon. Wozniacki, finalista del US Open en 2009 y 2014, dominó a la checa, 11ª favorita, por 7-5 y 7-6 (5) en 2h08, y se enfrentará el viernes en la tercera ronda a la estadounidense Jennifer Brady, ausente durante meses por lesión y vencedora en su duelo contra la polaca Magda Linnete (6-1, 2-6 y 6-2). Wozniacki se defendió muy bien de los ataques de Kvitova, que aún así le colocó 38 winners, y cometió muy pocos errores no forzados (13 contra 40 de su rival).

En el resto del cuadro femenino, destacó el triunfo de la número uno del mundo, Iga Swiatek, ante la australiana Daria Saville por 6-3 y 6-4 en 1h35. La polaca de 22 años suma ya 15 Grand Slams consecutivos en los que alcanza, como mínimo, la tercera fase, algo que en la última década solo logró Mertens. Su siguiente rival será la eslovena Kaja Juvan, que tuvo como víctima a la estadounidense Lauren Davis en tres sets. También se impusieron en segunda ronda la checa Karolina Muchova, 10ª favorita, que batió a la polaca Magdalena Frech por un doble 6-3 en 1h20, y la suiza Belinda Bencic, 15ª cabeza de serie, que se deshizo de la británica Yuriko Miyazaki por un resultado idéntico en 1h32. Las principales sorpresas fueron las eliminaciones de la brasileña Beatriz Haddad Maia, 19ª favorita, que no pudo con la norteamericana Taylor Townsend (7-6(1) y 7-5 en 2h04), y de la bielorrusa Victoria Azarenka, 18ª aspitante, derrotada por la china Lin Zhu (6-3 y 6-3 en 1h32).