Fritz y Tiafoe alimentan el sueño americano
Taylor vence a Ruud y en cuartos le espera a Zverev. Frances puede con Popyrin y se las verá con Dimitrov. EE UU lleva 20 años sin un campeón masculino.
La jornada del domingo en el US Open fue casi redonda para el tenis estadounidense en el cuadro masculino. Dos de los tres representantes que competían en octavos, Taylor Fritz y Frances Tiafoe, se clasificaron para los cuartos de final y alimentan el sueño americano de volver a ver a un compatriota ganar el torneo. Ninguno lo ha conseguido en los últimos 20 años. El último fue Andy Roddick, ganador en 2003 y finalista en 2006, una temporada después de que Andre Agassi perdiera la final ante el mismo verdugo: Roger Federer.
Desde entonces, ningún jugador de la USTA ha sido capaz de llegar al partido por el título. Ahora, tras las eliminaciones de Carlos Alcaraz y Novak Djokovic, poseedores de los dos últimos trofeos, las esperanzas locales han aumentado. Y aún les queda otra bala, la de Tommy Paul, que este lunes se enfrentará a Jannik Sinner para intentar acompañar a sus paisanos al top-8.
Día de números redondos
Fritz remontó para vencer al finalista de 2022, Casper Ruud (3-6, 6-4, 6-3 y 6-2 en 2h43) y llega a la antepenúltima ronda por segundo curso consecutivo. Así se vengó de la derrota que le infligió el noruego en octavos de Roland Garros. “Creo que cuando mejoras, tus expectativas suben. Lo que te satisface, lo que te hace feliz, tanto como los rankings y los resultados, también va para arriba”, afirmó el californiano. Se enfrentará el martes al alemán Alexander Zverev, líder de 2024 en victorias (56), que revirtió también un marcador adverso para superar al estadounidense Brandon Nakashima (3-6, 6-1, 6-2 y 6-2 en 2h36) para sumar su victoria 450 en el circuito ATP.
Tiafoe ganó en la sesión nocturna del estadio Arthur Ashe al verdugo de Djokovic, el australiano Alexei Popyrin (6-4, 7-6 (3), 2-6 y 6-3 en 3h02) y es el primer norteamericano que llega tres veces seguidas a cuartos desde Roddick (2006-2008). “Esta pista tan icónica saca lo mejor de mí”, dijo el jugador nacido en Hyattsville, que enardeció a los espectadores con su reacción cuando perdía por 5-3 en el segundo set. Se las verá con Grigor Dimitrov, vencedor en su duelo contra Andrey Rublev (6-3, 7-6 (3), 1-6, 3-6 y 6-3 en 3h39). El búlgaro sumó, como Zverev, su triunfo 450, el 300 en pista dura. El ruso, tan irritado como siempre cuando las cosas no le salen bien, se hizo daño en la mano izquierda al golpear repetidamente con ella las cuerdas de una raqueta.
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