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Tommy Paul
Alejandro Davidovich

TENIS | US OPEN

Davidovich da un paso al frente

El malagueño asume el papel de alternativa española en el circuito. Hoy se enfrenta al local Tommy Paul en la tercera ronda del US Open.

Nueva York
Alejandro Davidovich Fokina, durante su partido contra Juan Manuel Cerundolo en el US Open.
WILL OLIVEREFE

Alejandro Davidovich era el jueves, a falta de que jugara en la sesión de noche Carlos Alcaraz, el único tenista español clasificado para la tercera ronda de los cuadros individuales del US Open. El malagueño salvó el miércoles una jornada que empezó mal para la Armada, con las eliminaciones de Sara Sorribes, Rebeka Masarova, Bernabé Zapata y Roberto Carballés. Lo hizo con un triunfo contundente ante el argentino Juan Manuel Cerúndolo: 6-1, 6-4 y 6-3 en 1h43. Y este viernes (18:00, Movistar+), se enfrenta al estadounidense Tommy Paul, 14º favorito.

Con 24 años, Davidovich ha dado un paso al frente en su carrera para asumir el papel de alternativa española. Es el escudero del número uno del mundo, Carlos Alcaraz, en el ranking mundial, cada vez más cerca de entrar en el Top-20 (es 21º). Recoge el testigo de Pablo Carreño y Roberto Bautista (ausentes por lesión), al quite en los últimos años junto a Rafa Nadal. Y justo después del Grand Slam estadounidense, será el número dos de la Selección en la fase de Grupos de la Copa Davis, que se celebrará en Valencia (12 al 17 de septiembre).

En Wimbledon ya fue el único superviviente nacional al margen del murciano en la tercera ronda, antes de caer en un partido resuelto a cinco sets contra el danés Holger Rune. En Nueva York espera ir más allá, aunque no lo tendrá fácil ante un Paul que le ha ganado dos veces este año (en el Open de Australia y en Miami), aunque ambos partidos fueron muy igualados. “Es como un corredor. Le gusta la maratón. Es muy buen tipo fuera de la pista y bromeo con él dentro. Es una fiera, muy bueno, muy rápido, y juega en casa, aunque eso puede añadirle presión”, avanza Alex, que espera “otra batalla”.

Aunque es cierto que necesita más resultados de prestigio que añadir a los que ha logrado ya (ganó a Djokovic el año pasado en Montecarlo cuando el serbio lideraba el ranking, camino de la final), pase lo que pase, el malagueño está consolidado en la élite. Hace unas semanas fue semifinalista en el Masters 1.000 de Canadá. Se ha acostumbrado a ganar y a hacerlo con menos sufrimiento y, por lo tanto, menor exigencia física. “Es algo que hacen los muy top en las primeras rondas, jugando lo más relajado posible para estar menos tiempo en pista, algo que ayuda”.

Aceptación

También ha reducido el padecimiento anímico, la frustración. “Disfruté de cada minuto en la pista, que estaba llena y con la gente apoyándome. Estaba muy feliz de estar allí y de intentar dar lo mejor de mí”, explicó tras vencer a Cerúndolo. Eso lo trabaja desde hace años con un psicólogo y ha mejorado mucho en cuanto a aceptación. En Cincinnati se retiró cuando jugaba contra Djokovic por unas molestias en la espalda que ha superado. “Con la ilusión y las ganas de jugar el US Open se fue el dolor”. Así es el Davidovich 2.0.