Carreño se agranda ante De Miñaur y pasa a octavos

Dos sets fantásticos y un punto de partido maravilloso le valieron a Pablo Carreño para ganar a Alex de Miñaur y plantarse por tercera vez en los octavos de final del US Open. El gijonés lo bordó al inicio y tuvo un comportamiento excepcional al final para vencer por 6-1, 6-1, 3-6 y 7-6 (5) en casi tres horas. El domingo se enfrentará a Karen Khachanov por una plaza en cuartos de final. Las otras dos ocasiones en las que alcanzó estas alturas del torneo, en 2017 y 2020, fue semifinalista. En este major tiene un balance de 21-8.

En su único enfrentamiento anterior, Carreño había ganado claramente en tres mangas. Fue en Roland Garros 2019. En este segundo duelo, todo apuntaba a otra paliza cuando el español solo le permitió al australiano (23 años y 20º del mundo) ganar dos juegos en las dos primeras mangas y apenas 17 puntos al resto. Pero el tenista afincado la mayor parte del tiempo en Alicante, donde le entrena Adolfo Gutiérrez, reaccionó con orgullo para llevar el partido a un cuarto parcial y arañó una rotura en el momento preciso.

En ese último tramo, Pablo y Alex, que se conocen bien, no se dieron tregua, aunque el asturiano tuvo un punto de partido para ganar, justo antes de un desempate que arrancó mal para él, con un minibreak al que contestó después. Luego tuvo que remontar otra desventaja, pero desde el 3-3 ya no le tembló el pulso, y el último tanto fue una obra maestra, culminada con un túnel de espaldas al que no pudo llegar en condiciones De Miñaur.

“Lo mejor es que voy ganando”

“Salió todo muy bien (en los dos primeros sets), quizás Álex al principio cometió muchos errores, y eso me dio confianza, me noté cómodo, apretando muy bien, siendo agresivo, y mi saque me ayudó en momentos importantes, ganando puntos fáciles. Fue un poco inesperado ganar 6-1 y 6-1 a De Miñaur, aunque el nivel fue muy alto y muchas veces no le di opción, otras igual él podía haber hecho más, pero le estaba metiendo presión y eso se nota”, explicó a AS Carreño. Sobre el punto de partido, Pablo cree que “fue muy espectacular para terminar”. “Contra Bublik lo intenté, pero no me salió porque apuré demasiado. Esta vez me jugué el globo con el willy un poco más conservador, y por suerte, fue al límite para que no llegara Alex”. Sobre su camino en el US Open, piensa que está siendo “muy exigente”. “Eso tiene una parte positiva, porque estás en competición desde el primer momento, ganas a gente muy buena, que también te da una confianza extra, y te hace estar a un nivel muy alto. Por otro lado, esforzarte tanto en partidos de tres horas, al final te va desgastando, y en un torneo como este es importante llegar fresco a las rondas finales. Lo mejor es que voy ganando y que tengo otra oportunidad de disfrutar en pista, y de jugar otro partido de nivel alto”.