Bautista vuelve a ganar en Nueva York; Carballés no falla y Martínez sobrevive

Después de un año de ausencia por lesión y de otro, el anterior, en el que se despidió del US Open en primera ronda, Roberto Bautista se reencontró con el triunfo en el torneo, al superar por 7-5, 7-6 (3) y 7-6 (5) en 3h16 al italiano Luca Nardi. En segunda ronda, que alcanza por séptima vez, le espera un coco, el estadounidense Ben Shelton, que se deshizo del austriaco Dominic Thiem (6-4, 6-2 y 6-2).

Desde el saque (10 aces para un total de 39 golpes ganadores), el castellonense de 36 años construyó un partido sólido, con un golpeo de bola limpio y ordenado que le fue suficiente para dominar a un rival que le puso caros los tres sets. “Mucho trabajo. El partido ha sido muy duro. Las condiciones hoy están difíciles. Aquí los partidos en Nueva York son físicamente muy complicados. El partido se vive más o menos como una maratón. Físicamente, hay que estar bien y la verdad que ha sido un partido duro”, dijo Bautista a los periodistas españoles. “Bueno, quizá lo he vivido un poquito más duro de la cuenta porque el verano, después de Wimbledon, no me había ido lo bien que yo me sentía. La verdad que he tenido buenas sensaciones, he jugado buenos partidos, pero no he conseguido ganar muchos. Y he vivido el de hoy con un poquito más de necesidad de lo normal. Eso me ha hecho jugar con un poquito más de tensión de lo habitual, pero estoy muy contento de haberlo sacado adelante”, argumentó.

También avanzó lo que puede esperarle contra su próximo rival: “Shelton es duro, me incomoda un poco, la verdad. Pero bueno, yo después de haber ganado un partido, me habré tranquilizado bastante, y creo que ya llevo aquí unos días entrenando y estoy adaptado. Saca muy fuerte, muy bien, es zurdo… Sin embargo, lo peor es ese saque que viene como muy endiablado, con mucho efecto”, añadió.

Carballés, cinco años seguidos a segunda ronda

Por quinto año consecutivo, Roberto Carballés pasó este lunes a la segunda ronda del US Open, donde no falla en el inicio desde 2020. El granadino de 31 años y 55º ganó al qualifier británico de 28 y 276º, Jan Choinski, por 6-2, 6-3, 5-7, 6-7 y 6-3 en 4h31, e intentará llegar por primera vez en este torneo a la tercera valla. Se enfrentará al chino Juncheng Shang, verdugo del cabeza de serie número 27, el kazajo Alexander Bublik (6-4, 3-6, 5-7, 6-3 y 6-4).

Podría haber obtenido una victoria más rápida Roberto, pero el tercer set se le escapó por culpa de un mal último juego con su servicio, después de haber dominado con holgura las dos primeras mangas. La cuarta la tenía encarrilada en el desempate, pero se le escapó ante el empuje de un Choinski que creía en la remontada a fuerza de golpes ganadores (66). Después, Roberto se rehizo bien para empezar el quinto parcial con un 3-0 muy favorable, que logró hacer bueno hasta el final gracias, en parte, a los numerosos errores no forzados del inglés (73). Un alivio.

“Empecé muy bien, tácticamente estaba jugando bien, siendo sólido, jugándole por la derecha, sacando bien. Y la verdad que con el 3-2 y saque en el tercero hago un mal juego, el primer mal juego con mi saque. A lo mejor iba un poquito relajado por la dinámica, y dejé de prestar atención. Luego él sí que empezó a jugar más agresivo, a hacerme más daño y las derechitas esas que a lo mejor se iban fuera, le empezaron a entrar. Contento con la victoria”, argumentó Rober, que tenía la cara completamente enrojecida por el sol. “Aquí cuando sale y el día es húmedo como hoy, que decían que a lo mejor llovía por la tarde, ¡ostras!, pega fuerte. Es un sol al que, aunque estamos acostumbrados al calor en España, es diferente. En partidos tan largos, te va minando un poquito y al final acabas bajando la intensidad porque si no, no aguantas todo el partido”, explicó.

Martinez aprovecha por los pelos una gran ocasión

Pedro Martínez tuvo suerte en el sorteo del cuadro masculino del US Open cuando le emparejaron con un jugador de la previa. Le toco un desconocido polaco de 21 años, Maks Kasnikowski, con un bagaje de una victoria y una derrota en la ATP, que se clasificó por primera vez para disputar un Grand Slam tras ganar a Nava, Napolitano y Escoffier. Seguro que el valenciano, que nunca se había enfrentado a él, no imaginaba que le sería tan difícil ganarle este lunes en Nueva York. Lo hizo en cinco sets y cuatro horas y 21 minutos: 6-7 (6), 6-1, 6-2, 3-6 y 7-6 (6).

Pedro, que acertó a conectar 73 golpes ganadores, 9 de saque directo (aunque también cometió 11 dobles faltas), pasa por segunda vez a la segunda ronda del torneo, como en 2021. Se enfrentará el miércoles al australiano Alexei Popyrin (le ha ganado en sus dos enfrentamientos), que pudo con el surcoreano Soonwoo Kwon (7-5, 6-2 y 6-3). En el superdesempate del quinto parcial, Martínez pasó un mal rato, pero supo sufrir para cerrar un triunfo que cimentó, sobre todo, por agresividad y restos.

“La verdad que no teníamos muchas referencias (sobre el rival), hemos preguntado un poco y visto algún vídeo. Es un chaval joven que ha empezado a jugar bien este año, la verdad que creo que tiene bastante buen nivel. Es bastante sólido en todas partes, no tiene nada especial, pero tampoco tiene un agujero”, explicó Martínez. “Yo empecé un poquito nervioso quizá y se me escapó el primer set. Y luego creo que empecé a poner buen ritmo el partido, me encontré muy bien. Él estaba casi a punto de morir y no pude escapar en el cuarto. Empecé a tener un poco de molestias físicas, porque tuvo una pequeña rotura en el aductor. Al final, contento, porque fue casi una batalla campal”, reveló Pedro.

Berrettini despide a Ramos

Igual que en 2023 y que en otras siete ocasiones, Albert Ramos no pudo pasar de la primera ronda en el US Open, un torneo que nunca se le ha dado bien y cuyo mejor resultado es la segunda ronda que alcanzó en cinco oportunidades. Esta vez fue Matteo Berrettini el que le apartó del torneo, al vencerle por 7-6 (2), 6-2 y 6-3 en 2h21.

El italiano, que trata de volver al primer plano después de superar varias lesiones, se enfrentará al estadounidense Taylor Fritz, gran esperanza local y vencedor en el duelo contra el argentino Camilo Ugo Carabelli (7-5, 6-1 y 6-2). Ramos lleva siete Grand Slams seguidos sin superar el estreno, desde que lo consiguiera en Roland Garros 2022.

Davidovich cierra un año de Slams para olvidar

Alejandro Davidovich se llevó una nueva decepción este lunes en el US Open. El malagueño de 25 años y 59º del mundo perdió en primera ronda contra el australiano Rinky Hijikata, de 23 y 62º por 7-6 (1), 3-6, 6-4 y 6-3 en 3h17 minutos. Y cierra un curso para olvidar por lo que respecta a los Grand Slams, con las segundas rondas del Open de Australia y Roland Garros, la ausencia por lesión en Wimbledon y esta eliminación a las primeras de cambio en Nueva York, donde llegó a octavos dos veces (2020 y 2022). Su balance es 2-3 para un global en el circuito de 11-16.

La derrota hace que Alejandro, que empezó 2024 muy cerca del top-20 (23º), baje provisionalmente al puesto 62 del ranking, aunque su caída podría ser aún mayor dependiendo de lo que hagan otros tenistas en el torneo. Con 66 errores no forzados era muy difícil que Davidovich pudiera hacer frente a su rival, mucho más acertado, entre otras cosas, con el servicio.

El abdominal no deja competir a Carreño

Pablo Carreño lo tenía muy difícil para superar este año la primera ronda del US Open. Había sido semifinalista en Winston Salem, pero tuvo que retirarse a un paso de la final cuando jugaba contra el estadounidense Alex Michelsen por la sobrecarga que arrastraba en ka zona abdominal desde los octavos de final, que no le impidió ganar en cuartos, pero sí llegar al partido por el título. El domingo tenía previsto entrenarse en Nueva York con Carlos Alcaraz y no pudo. Por eso parecía quimérico que pudiera ganar a Arthur Cazaux y perdió por 6-1, 6-3 y 6-3 en 2h12. El francés se enfrentará en segunda ronda al local Brandon Nakashima, sorprendente verdugo del danés Holger Rune (6-2, 6-1 y 6-4).

Ya había advertido Carreño cuando reapareció hace unos meses en Roland Garros, que cabía lía posibilidad de que sufriera lesiones en su vuelta al circuito, por la inactividad prolongada por la operación en el codo derecho a la que sometió el año pasado. Los problemas para restar ante un rival que ganó el 83% de los puntos que jugó con primeros servicios, fue un lastre para el gijonés, inferior en todas las estadísticas, también en errores no forzados (44).

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