Sinner es el rey de reyes en Riad

Del pasado, por mucho que a Nadal aún le quede el coletazo de la Davis y Djokovic no tenga fecha de caducidad, al presente. Lo que escenificó este sábado el Six Kings Slam, la opulenta exhibición que ha acogido estos días Riad (Arabia Saudí), fue casi un traspaso de poderes. De la ‘vieja’ (con todos los respetos) a la nueva ola. De Nadal y Djokovic, los rescoldos del Big Three, a Alcaraz y Sinner, que se han movido como monarcas en la sombra últimamente y ya solo les queda el adiós de Djokovic (quién sabe si está cerca o lejos) para tener vía libre.

Tras el emotivo último choque entre balear y serbio, el que abrió la tarde en el fastuoso The Venue de la capital árabe, murciano y transalpino se daban cita en una final con cierto interés deportivo, por la rivalidad que han desarrollado últimamente ambos, y altas dósis de morbo, aunque solo fuera por ver quién se hacía con los seis millones de dólares (5,5 de euros) reservados al campeón, que se suman al fijo de 1,5 millones que ha cobrado cada uno de los seis ‘reyes’ enrolados en esta superproducción (en el caso de Rune y Medvedev por poco más de una hora de juego, a unos 20.000 el minuto). El mayor premio individual que ha recibido nunca un tenista.

Las comparaciones con el Nadal-Djokovic previo serían tan odiosas como sintomáticas del cambio de tercio. Fue otro ritmo, otra historia. Se enzarzaron en un primer set que llevaron hasta el tie-break, tras encajar Carlitos un parcial de 4-1 de salida que consiguió devolver. Le pusieron picante al desempate hasta el 5-5, cuando descolló Alcaraz con un miniquiebre que confirmó a continuación. Y con ello, el set.

Se repetiría la rotura tempranera de Sinner en el segundo parcial, y eso que Alcaraz vendió cara su piel. Con 3-1 en contra levantó cuatro bolas de break y después le rompió el saque a su rival, que sin embargo se anotó los tres juegos siguientes y forzó una tercera manga. De aquella saldría ya como el rey de reyes de Riad, tras conseguir en el octavo juego un quiebre para 5-3 que consolidó en blanco acto seguido.

“No he podido ver mucho de Riad, pero me encantaría volver, ha sido un placer”, se arrancó Carlitos ante el micrófono de la organización. “Espero que sí. Daré todo lo que tengo y seguro que él también. Espero que podamos hacer esta rivalidad mejor y mejor con los años. Estoy muy agradecido por tenerle, me empuja a ser mejor cada día, me lleva al límite. A veces es difícil encontrar el disfrute en nuestros partidos, pero es un placer poder enfrentarme a él”, añadió. “Gracias por hacer este evento posible. Es una experiencia increíble y espero poder volver pronto. Nuestra rivalidad es una mezcla de todo. Como dice él, nos llevamos al límite. Por las mañanas pienso en formas de ganarle. Hoy estoy muy contento. Vine aquí para enseñar a la gente de Arabia de qué va el tenis y espero que el show haya merecido la pena”, valoró Sinner un nuevo episodio de la rivalidad que, el tiempo lo dirá, ahora mismo apunta a ser digna sucesora de la que han mantenido Nadal y Djokovic durante cerca de dos décadas.

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