Rune recupera su mejor versión para meterse en la final
El danés supera a Medvedev, que había luchado por el título en los dos cursos previos, y vuelve a una final de Masters 1.000 casi dos años después. Espera a Alcaraz o Draper.
La de 2024 no fue una temporada nada sencilla para Holger Rune, una de las más grandes joyas de futuro del tenis que por momentos dio la sensación de haber frenado en seco su ilusionante progresión. El danés, que arregló sus números en la segunda mitad de curso, poco a poco está volviendo a presentar su mejor versión, y este sábado sumó una victoria que sin duda carga su mochila de confianza: batió a Daniil Medvedev por 7-5 y 6-4 en 1h39 para acceder a la final de Indian Wells. Rune, de 21 años y 13º del ranking mundial (ahora acaricia volver al top-10) se medirá este domingo (22:00 de España, M+) en el duelo por el título frente al ganador del enfrentamiento entre Carlos Alcaraz y Jack Draper.
La de este domingo será la cuarta final de Masters 1.000 en la carrera de Rune, la primera desde Roma 2023 (ahí precisamente cayó frente a Medvedev). El de Gentofte, que ante el ruso logró su victoria número 150 en el circuito ATP, solo ganó la de París 2022, y su triunfo hace que la final, independientemente del rival, sea la primera de Masters 1.000 o Grand Slam en la que compitan dos tenistas nacidos en el presente siglo. Rune llegaba al Valle de Coachella con un discreto balance de 6-6 en su temporada, pero ante el moscovita logró su 18º triunfo ante top-10 y este de Indian Wells supone el cuarto torneo de su carrera en el que gana, como mínimo, a dos de los diez mejores del mundo (apeó a Stefanos Tsitsipas en cuarta ronda).
Además, Holger fue capaz de cortar la buena racha que traía Medvedev en Indian Wells, y es que el ruso, de 29 años y sexto del ranking, había alcanzado la final en las dos pasadas ediciones (en ambas cayó ante Alcaraz). Se le sigue resistiendo el título en el desierto de California al ruso, el único de Masters 1.000 sobre pista dura que no ha ganado, por lo que Roger Federer y Novak Djokovic continúan siendo los únicos que han conquistado todos. La clave de su derrota ante Rune, en un partido en el que Daniil se quejó en varias ocasiones por el estado de las pelotas, estuvo en los maravillosos restos que colocó el danés, que con Lars Christensen como entrenador ha recuperado las buenas sensaciones sobre pista.
“Esto significa todo. El trabajo aún no ha terminado, pero la sensación es increíble. Para mí, jugar contra Daniil es uno de los retos más difíciles del circuito. Él me llevaba ventaja en el cara a cara de 2-1. Logré ganarle la primera vez, nos conocemos muy bien. Hemos entrenado mucho. Fue superdifícil. Tenía la táctica correcta, pero aun así fue muy difícil jugar contra él. Se está esforzando mucho y tiene muy buenos golpes. Es muy sólido. Estoy muy orgulloso de mí mismo”, celebró el joven tenista, que dio valor a la calma que mostró. “Recuerdo que la última vez contra Daniil no mantuve la compostura mental suficiente. No fue por el nivel ni nada... Necesito mantenerme superconcentrado, sereno y relajado mañana, sin importar contra quién juegue. Necesito ir a por todas. Tengo muchas ganas”, manifestó Rune, que ya aguarda para saber quién será su rival en la lucha por el título.
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